El grupo francés Areva ha anunciado que ha finalizado la cesión de su actividad de propulsión nuclear y de reactores de investigación, denominada Areva TA, a un consorcio que incluye entidades estatales y empresas públicas.
Ese negocio, en el que trabajan cerca de 1.500 personas, estará bajo el control de la Agencia de Participaciones del Estado, que se queda con el 50,32% del capital, precisó Areva en un comunicado.
El Comisariado de la Energía Atómica (CEA) pasa a tener un 20,32%, el mismo porcentaje que los astilleros públicos DCNS, mientras que la compañía eléctrica EDF (igualmente con capital mayoritariamente estatal) asume un 9,03%.
Esta operación, realizada sobre la base de un contrato de cesión suscrito el pasado 15 de diciembre, forma parte del desmantelamiento de Areva, que se encontraba en una situación financiera insostenible.
Después de la venta de Canberrra (negocio de medidas nucleares), Adwen (filial de energía eólica) y Areva TA, queda pendiente la cesión de Areva NP que tiene que concretarse "de aquí a finales del año 2017".
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