Según un informe de Wood Mackenzie, las explotaciones noruegas de petróleo y gas en el Mar del Norte seguirán generando ingresos, ya que el país escandinavo mantiene una elevada producción para contribuir a paliar la crisis energética europea.

El informe: North Sea upstream: 5 things to look out for" afirma que la producción noruega crecerá ligeramente de 4,1 a 4,3 millones de barriles equivalentes de petróleo al día (boe/d), ya que la región sigue apoyando la crisis energética de Europa. La puesta en marcha de la fase 2 del gigantesco yacimiento Johan Sverdrup de Equinor compensará las pérdidas registradas en otros lugares, aumentando la producción total del yacimiento a más de 700.000 barriles diarios (b/d).

"El sector seguirá sometido al escrutinio público y medioambiental, pero generará más de 200.000 millones de dólares de beneficios, la mayoría de los cuales irán a parar al Estado", declaró Neivan Boroujerdi, autor del informe.

"Los cambios fiscales adicionales son un comodín. El año pasado se propuso una elevada contribución sobre los precios de la energía eólica e hidroeléctrica, que elevará el tipo impositivo marginal por encima del del petróleo y el gas, lo que puede no ser aceptable en todos los sectores del país".

"Una oleada de decisiones finales de inversión en 2022 mantendrá la inversión estable hasta 2030. Pero un número sin precedentes de proyectos -impulsados por el paquete fiscal temporal- ha ejercido presión sobre la cadena de suministro, lo que ha provocado un aumento de los plazos de entrega y de los presupuestos, especialmente en el caso de los proyectos aprobados hacia el final del periodo. Los costes de las FID de 2022 han aumentado más de un 50%", afirma Boroujerdi.

"No esperamos FID en Noruega en 2023, ya que la atención se centra en la entrega: actualmente hay la friolera de 40 proyectos en desarrollo que pondrán a prueba tanto la capacidad del operador como la de la cadena de suministro", añadió.

Los pesos pesados de la exploración noruega apuntalan la actividad ****

La actividad exploratoria noruega se mantendrá estable en 2023, con una previsión de unos 30 yacimientos salvajes. Equinor y Aker BP dominan la actividad, con casi el 50% de los pozos previstos.

"Sin embargo, la escasez de grandes oportunidades de desarrollo es preocupante, ya que los operadores siguen centrándose en las perspectivas más pequeñas en torno a los centros existentes y las oportunidades de corto plazo", dijo Boroujerdi.

Los exploradores se centrarán en casi 1.500 millones de bpe, una cifra inferior a la de años anteriores. Aunque la mayoría de los pozos se dirigen al petróleo, los más grandes se centran en el gas. El mayor es Velocette, de OMV, en el Mar de Noruega, con 130 millones de bpe. El informe añade que la evaluación podría desbloquear otros 250 millones de bpe de recursos.

Un año de precios altos para el petróleo y el gas significa que la mayoría de los operadores del Mar del Norte no se verán presionados para vender. El reto para los compradores potenciales será encontrar gangas.

"Los operadores que han emprendido grandes planes de inversión gracias al paquete fiscal podrían tratar de reducir sus explotaciones", afirma Boroujerdi. La consolidación ya ha reducido a la mitad el número de productores activos en los últimos años, pero podríamos asistir a más salidas de COI y los inversores de capital riesgo que se acercan al final de los plazos de inversión también podrían tratar de monetizar", añadió.

Hywind Tampen alcanzará su plena capacidad. Es el primer proyecto eólico marino flotante dedicado a suministrar energía a instalaciones upstream. Ha sido un éxito, pero es poco probable que sirva de modelo para futuros desarrollos. El análisis de Wood Mackenzie muestra que los futuros proyectos eólicos deben formar parte de un centro más amplio.

A largo plazo, la creciente necesidad mundial de energía sostenible cambiará la geografía del petróleo y el gas. Su futuro estará cada vez más ligado a las energías renovables. Noruega ya tiene ventaja en electrificación y es pionera en el uso de la CAC.