El anuncio de la empresa petrolera BNK de que sondeará en el norte de Burgos para buscar gas natural por el procedimiento de fractura hidráulica ("fracking"), ha suscitado reacciones en contra entre ecologistas y partidos políticos, como el PSOE, mientras que el Gobierno autonómico ha recordado que solamente ha autorizado exploraciones.
El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, considera que las explotaciones por el procedimiento de fractura hidráulica son "un error estratégico" desde el punto de vista medioambiental, turístico e incluso de seguridad de las personas.
El portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, ha recalcado por su parte que el Ejecutivo autonómico ha autorizado el inicio de los sondeos de exploración, "no de explotación", para obtener gas natural en el norte de Burgos.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz ha insistido en que el procedimiento elegido prevé que, incluso tras estos "sondeos de investigación" por parte de la compañía BNK, se abra un periodo de información pública y de recepción de alegaciones que ha comenzado hoy mismo.
La petrolera proyecta un máximo de doce pozos de exploración para determinar si sería rentable su explotación para extraer gas natural, en una zona en la que considera que podría haber unos dos billones de metros cúbicos, el 20 por ciento en Burgos, según el estudio realizado por una consultora externa de la que ayer se hizo eco en Burgos el director general de BNK en España, Troy Wagner. Error estratégico
Incluso como sondeo, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, cree que permitir la fractura hidráulica sería un "error estratégico" porque puede "dañar seriamente" el tejido productivo.
A preguntas de los periodistas durante una visita a Miranda de Ebro (Burgos), Tudanca ha explicado que los hipotéticos beneficios de extraer gas natural mediante esa práctica no compensarían los daños al sector primario y al turismo, que son las dos fuentes de ingresos sostenibles en las zonas donde se proyectan los pozos.
Sería también un "gravísimo error" desde el punto de vista de la protección del medio ambiente y de la seguridad de las personas, y además no es seguro de que sea "una alternativa económica sostenible, ni que tenga capacidad para generar tanto empleo como indican las empresas promotoras".
La organización profesional agraria UPA-COAG, a través de un comunicado, ha expresado hoy su "absoluto rechazo" al empleo de esa técnica por "responsabilidad hacia el medio rural, hacia el campo, hacia los pueblos y hacia las personas que lo habitan".
Esta organización agraria ha reclamado a la Junta de Castilla y León que no autorice la fractura en la provincia de Burgos, puesto que "puede contaminar los acuíferos, los suelos y el aire".
Según UPA-COAG, para extraer el gas con este procedimiento, se utilizan técnicas agresivas de realización de explosiones en el subsuelo para la ruptura de rocas e inyección de un fluido a elevada presión que contiene agua, arena y un dos por ciento de productos químicos como benceno, xileno, naftaleno y otros".
Por otra parte, las asociaciones que se oponen al uso del 'fracking' han anunciado hoy que van a endurecer sus protestas ante los proyectos presentados en el norte de España.
El portavoz de la asamblea contra el 'fracking' de Burgos, Antonio García, ha adelantado que convocarán una concentración en las proximidades de Loma de Montija, donde está proyectado el primer pozo de sondeo del proyecto denominado Angosto I.
El proyecto de BNK pretende instalar tres zonas de sondeo en el cuadrante minero de Sedano y otros tres en Urraca, ambos en el norte de Burgos, en Villarcayo, Medina de Polar y la Merindad de Cuesta Urria.
Los pozos tendrán una penetración en vertical de entre 3.000 y 4.000 metros y una horizontal, en su parte más profunda, de unos dos kilómetros.
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