Eléctricas

El futuro de la nuclear pasa por los pequeños reactores SMR

Ningún comentario

Mucho se está hablando estas semanas de la energía nuclear a propósito de la propuesta de la Comisión Europea de ingresar a esta tecnología dentro de la denominada Taxonomía Verde. Lo único que sirve realmente es para poder optar a una financiación más asequible de tal manera que puede mejorar su rentabilidad. Pero es que realmente la nueva energía nuclear no pasa por sus mejores momentos en cuanto a costes se refiere. Tanto en EEUU como Europa la mayoría por no decir todos los proyectos se están retrasando y están encareciéndose más de lo debido. Esto se debe principalmente a que la vieja industria nuclear, es decir, la europea y la estadounidense, lleva muchos años en stand by. Un reciente informe de los investigadores del MIT, W. Robb Stewart y Koroush Shirvan, publicado en la revista Revisiones de energía renovable y sostenible, y titulado "Estimación del costo de capital para centrales nucleares avanzadas", señala que el futuro de la nuclear pasa por los pequeños reactores modulares (SMR en sus siglas en inglés). Concretamente, los autores creen que sale mucho más rentable a la industria nuclear poner el foco en los SMR en vez de en los grandes reactores de cuarta generación. Los diseños de SMR aprovechan cinco factores para ser más competitivos económicamente que los grandes reactores grandes:

  1. unidades múltiples;
  2. mayor producción y aprendizaje en las fábricas;
  3. tiempos de construcción reducidos;
  4. simplificación del diseño de la planta y 5) sincronización de la unidad. Actualmente no hay estudios que consideren cuantitativamente estos factores y comparen diferentes SMR de reactores de agua ligera a corto plazo con plantas grandes de Gen III +. "Este trabajo presenta una metodología de estimación de costos de plantas nucleares utilizando un enfoque ascendente detallado para más de 200 estructuras, sistemas y componentes. Los resultados comparan los costos relativos de dos grandes reactores de agua a presión, uno con seguridad activa y otro con seguridad pasiva, con dos diseños de SMR, uno con múltiples módulos de potencia de reactor y otro con un solo módulo de reactor", explican los autores. Los sistemas de seguridad pasiva mostraron ahorros notables tanto en los reactores grandes como en los pequeños. El aumento de potencia de un SMR en un 20% resultó en un ahorro de un 15% en el costo de capital unitario nocturno. En general, si los construye un proveedor y una fuerza de trabajo sin experiencia, los costos nocturnos de los dos SMR fueron más altos que los de los reactores grandes, ya que todavía queda una cantidad significativa de mano de obra en el sitio y se pierde la economía de escala. "Sin embargo, el SMR de una sola unidad tiene significativamente menos horas-persona totales de mano de obra en el sitio y, si lo construyera una fuerza laboral experimentada, podría evitar los riesgos de sobrecostos asociados con los megaproyectos". ss decir, que para evitar los problemas que ha sufrido Olkiluoto 3 o está padeciendo Flamanville, es mejor poner el foco en construir SMR. Muchos beneficios de los SMR están intrínsecamente vinculados a la naturaleza de su diseño, es decir, a que son pequeños y modulares. Dado que ocupan menos espacio, los SMR pueden colocarse en lugares donde no podrían ubicarse centrales nucleares más grandes. Las unidades prefabricadas de SMR pueden fabricarse y luego enviarse e instalarse in situ. Gracias a ello, su construcción es más asequible que la de los grandes reactores de potencia, que suelen estar diseñados a medida para un lugar en particular, lo que a veces ocasiona retrasos en la construcción. Los SMR permiten ahorrar costos y tiempo de construcción y pueden desplegarse gradualmente para ir ajustándose a la demanda creciente de energía, explican desde la OIEA. Además, los SMR tienen pocas necesidades de combustible. Las centrales nucleares basadas en SMR pueden necesitar recargar combustible con menor frecuencia, cada 3 a 7 años, frente al intervalo de 1 a 2 años de las centrales convencionales. Algunos SMR están diseñados para funcionar durante un lapso de hasta 30 años sin recargar combustible. Instituciones públicas y privadas están participando activamente en los esfuerzos encaminados a hacer prosperar la tecnología de los SMR en esta década. Akademik Lomonosov de Rusia, la primera central nuclear flotante del mundo que comenzó a explotarse comercialmente en mayo de 2020, produce energía a partir de dos SMR de 35 MW(e). En Argentina, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos y Rusia hay otros SMR en fase de construcción o de concesión de licencias. Más de 70 diseños de SMR comerciales que se están desarrollando en todo el mundo apuntan a diversos resultados y diferentes aplicaciones, como la electricidad, sistemas energéticos híbridos, la calefacción, la desalación del agua y vapor para aplicaciones industriales.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios