Antes del 1 de enero de 2020, los más de 8.700 MW renovables, principalmente eólicos y fotovoltaicos, que ganaron las tres subastas convocadas en los últimos años tendrán que estar instalados. Pero para conseguirlo los promotores deben superar una auténtica carrera de obstáculos y uno de los que más está retrasando el proceso son los trámites para la Declaración de Impacto Ambiental.
Cuando las instalaciones tienen una potencia de 50 MW o menor, esa evaluación la deben llevar a cabo las comunidades autónomas correspondientes, y para las que lo superen, hay que solicitar una autorización administrativa a nivel estatal, es decir, solicitarla a quien actualmente tienen las competencias, el Ministerio de Transición Ecológica.
"La mayoría de los proyectos eólicos son inferiores a los 50 MW por lo que necesitan que las Comunidades Autónomas sean las que agilicen la tramitación de este procedimiento, pero quienes tienen verdaderos problemas son las grandes plantas fotovoltaicas, porque superan esa cifra, y por tanto es competencia del Ministerio conceder esa declaración", señalan a este diario fuentes del sector eólico.
"Aragón, sobre todo, pero también Andalucía, Galicia y Castilla y León no solo son las que están teniendo más proyectos en sus territorios, también son las que más están agilizando estos trámites", continúan las fuentes, "y se tramita más rápido porque estos gobiernos autonómicos han destinado más personal para este trabajo y también porque se les ha dicho a los funcionarios que lo den prioridad. Y es que han entendido que ampliar su capacidad renovable les interesa desde el punto de vista laboral y de riqueza económica".
En otras regiones, como en Cantabria, no ocurre lo mismo. Su falta de agilidad en la tramitación de los expedientes de instalación de parques podrían dejarla fuera del desarrollo eólico.
Pero ¿y qué ocurre cuando la solicitud se realiza a nivel estatal? Según el sector, la ralentización de esos mismos trámites es desesperante. Por eso, fuentes del Ministerio han asegurado a El Periódico de la Energía que "estamos tomando medidas para que esas declaraciones de impacto ambiental se agilicen, y en concreto con las instalaciones fotovoltaicas estamos intentando homogeneizar los procedimientos autonómicos".
"El Gobierno español no puede permitirse el lujo de que no se llegue a instalar todos los megavatios de las subastas por un problema puramente administrativo", señalan las fuentes del sector eólico, "y si el Ministerio quiere homogeneizar esos procedimientos, que sería mucho más fácil para los promotores de renovables, lo mejor que podría hacer es seguir el ejemplo de las comunidades autónomas que están agilizando los trámites, porque no es tanto el requerimiento sino la velocidad de la tramitación".
Los nuevos proyectos renovables están en una carrera contrarreloj y "no es lo mismo que se concedan unos permisos en un mes que en tres meses, eso puede marcar la diferencia de llegar a tiempo", añaden.
Pero no hay que ser pesimistas. En Alemania, donde también se han celebrado subastas de renovables, los expertos han diseñado tres escenarios posibles del recorrido de los proyectos ganadores. En el primero, el menos ambicioso, calculan que podrían llegar a instalarse con éxito un 80% del total, en el segundo, un 90% y en el mejor de los casos, sería de un 98%. "Este estudio se ha hecho basándose en que muchos de esos proyectos ni siquiera han solicitado la autorización administrativa previa, algo que no ocurre con ninguno de los parques eólicos en España, por lo que el porcentaje de éxito en nuestro país está muy por encima de las estimaciones de lo que se prevé en Alemania", concluyen las fuentes.
Siempre Corriendo
22/06/2018