España ya tiene el autoconsumo regulado. El Gobierno va a aprobar este viernes en el Consejo de Ministros el Real Decreto por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y producción con autoconsumo. Este nombre tan largo es la norma definitiva que el Ministerio de Industria va a llevar a La Moncloa esta mañana.
El cambio de nombre del decreto es una de las pocas modificaciones que el Gobierno ha realizado del borrador presentado en junio. Han pasado cuatro meses. Más tiempo del que se presuponía el equipo de José Manuel Soria y Alberto Nadal. Se han presentado muchísimas alegaciones pero no han servido para mucho, ni el dictamen del Consejo de Estado, contrario a varias medidas, ha posibilitado que realmente haya cambios significativos respecto al proyecto de real decreto.
El Gobierno va a mantener los cargos económicos. El principal de ellos, que tanto ha traído por la calle de la amargura al sector prorrenovable y a buena parte de la sociedad, el también denominado 'impuesto al sol', se mantiene sin cambios, al igual que la mayoría de tasas. El propósito del Gobierno es que no se le vaya de las manos otra vez el sistema eléctrico, es decir, que los costes no se disparen y se vuelva a crear déficit de tarifa. El Ministerio cree que, después de provocar un terremoto en el sector para acabar con el déficit del sistema, no puede destruir lo alcanzado por el sector y volver a caer en la misma piedra. Pero sobre todo, tan pronto.
Es por ello que va a vigilar que un posible gran desarrollo del autoconsumo en España pueda disparar los costes. Por eso en el momento en que la CNMC avise de desajustes, el Gobierno tomará medidas al respecto.
Otro cambio, ya anunciado por el Gobierno, es facilitar la tramitación, las condiciones administrativas, de las instalaciones de menos de 10 kw, es decir, de las pequeñas instalaciones que se puedan colocar en los tejados de los hogares. Además, estas instalaciones, al igual que las de Canarias y Baleares se librarán de los cargos. En el caso de las instalaciones de menos de 10 kv seguirán pagando los costes fijos del sistema y no tendrán cargo en el término variable de la energía. Estas exenciones serán las que vigile el Gobierno para eliminarlas si hiciese falta en caso de que se disparasen los costes.
También va a mantener los cargos para las baterías de almacenamiento energético, por lo que España verá cómo se aleja uno de los mayores avances del sector energético de los últimos años.
Asimismo, el Gobierno no va a permitir que de una misma instalación se beneficien varios autoconsumidores. Según ha contado el diario El Economista, por ejemplo, los vecinos de una misma urbanización o de un bloque de pisos no podrán aprovechar la energía producida. Solo servirá para los gastos de electricidad de la comunidad, no de los vecinos individualmente.
La aprobación del decreto de autoconsumo abre una nueva ventana al sector, pero la normativa no está bien vista por parte del sector fotovoltaico. Por ejemplo, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha dicho por activa y por pasiva que con esta regulación no se podrá desarrollar el autoconsumo en España. Sobre todo, desde el punto de vista económico. Conseguir ahorrar con tantos cargos resulta prácticamente imposible para los autoconsumidores.
El decreto, además, tiene a prácticamente toda la oposición política en contra. La aprobación de esta norma traerá mucha cola políticamente hablando. Estamos a poco más de dos meses de elecciones generales y esta norma dará que hablar y se utilizará como herramienta electoral con total seguridad. Y si no, al tiempo.
Arvaro
09/10/2015