El Gobierno de Portugal ha anunciado este martes que, como parte del plan para la Transición Justa del país, va a invertir 224 millones de euros en tres regiones para reducir el impacto económico del cierre de instalaciones que usaban energías no renovables en esos territorios.
En concreto, la región de Matosinhos recibirá 60 millones de euros por la refinería de petróleo de Galp, ya cerrada; Medio Tejo (por el cierre de la termoeléctrica de Pego) y Centro Litoral (donde hay industria intensiva con carbón) recibirán 90 millones, y Sines, donde cerró la central termoeléctrica a carbón y donde está instalada industria de productos petroleros, recibirá 74 millones.
Estas medidas las ha anunciado hoy la ministra de Cohesión Territorial, Ana Abrunhosa, durante una rueda de prensa en Abrantes (a 150 kilómetros de Lisboa), convocada con motivo del cierre oficial de la planta de Pego, que producía electricidad a partir de carbón, aunque dejó de operar el pasado 21 de noviembre.
La planta de Pego entró en funcionamiento en 1993 y estaba gestionada por una empresa conjunta entre Endesa y Trustenergy llamada Tejo Energía.
Con su cierre, se puso fin a la producción eléctrica a base de carbón en Portugal.
Durante este evento, el primer ministro de Portugal, António Costa, ha celebrado que este cierre da confianza hacia la transición energética y "sin dejar a nadie atrás".
Sin embargo, ha recalcado que la transición energética, así como la digital, es un "enorme desafío" para la sociedad.
Por ello, ha asegurado que el Gobierno, el Ayuntamiento de Abrantes, la empresa y los sindicatos en la central de Pego han buscado "tener una respuesta que asegurara simultáneamente una interrupción efectiva en las emisiones de CO2" en Portugal junto a medidas justas e inclusivas.
Para los trabajadores, han puesto en funcionamiento un gabinete del Instituto de Empleo y Formación Profesional para realizar programas de conversión y apoyo al empleo y han lanzado un concurso para financiar "la diversificación de las actividades económicas" en la región para atraer a nuevas empresas.
El cierre de esta instalación de Tejo Energía ha dejado un punto de inyección de energía sobrante, por lo que Costa ha anunciado que se va a abrir un nuevo concurso para que se puedan instalar nuevas fuentes de generación de energía a partir de fuentes renovables.
El primer ministro ha asegurado además que no existe un "peligro" de tener escasez de producción de energía y que habrá energía "suficiente".
El objetivo de Portugal es alcanzar la neutralidad carbónica en 2050.
De acuerdo con las cifras de la organización ecologista ZERO, la central de Pego originaba el 4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
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