El Gobierno prepara una nueva reforma eléctrica de cara a cumplir con los objetivos climáticos de 2020 y 2030. El Ministerio para la Transición Ecológica tiene en mente dar una vuelta al mercado eléctrico y a la formación de precios, algo ya anunciado la semana pasada. Pero su reforma tendrá mayor calado.
Así lo cuenta el secretario de Estado de Energía (SEE), José Domínguez Abascal en un artículo publicado en el diario El Mundo, titulado Electricidad: nuevo modelo, nuevo mercado.
En dicho artículo, el SEE ha asegurado que la reforma irá encaminada a conseguir un sistema basado en renovables y que sea más asequible para los consumidores. "El Gobierno tendrá listos antes de fin de año una Ley de Cambio Climático y Transición Energética y un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. En ambos, se establece la senda para la transición hacia un sistema energético más limpio, sin generación de gases de efecto invernadero y de menor coste para el consumidor", dice en el artículo.
Para a continuación dar una serie de medidas que hasta ahora no se habían oído o leído de los miembros del Gobierno. Domínguez Abascal asegura que para conseguir ese sistema más limpio y barato hará lo siguiente:
1.- El rápido incremento de la generación mediante renovables.
2.- La reducción de costes del sistema.
3.- Una adaptación de las reglas del mercado que permitan una evolución sostenida de precios a la baja.
4.- Una mayor competencia.
5.- La separación clara entre generadores y comercializadores.
6.- El papel de la energía hidráulica como elemento de estabilización y almacenamiento eléctrico.
Lo más llamativo es sin duda la reducción de costes del sistema. Eso implicaría una aplicación de recortes en la retribución del sector, tanto para el transporte y la distribución como la generación. Lo que no ha explicado en el artículo es cómo quiere llevarla a cabo.
También habla de una mayor competencia, sin especificar en qué ámbito. Puede dar entrada a nuevos competidores en los proyectos de interconexiones y quitar a Red Eléctrica y Enagás el monopolio en este ámbito, o incluso asestar un golpe al sector de la distribución, harto complicado a no ser que se expropie. En cuanto a la generación y comercialización están ambos liberalizados.
Pero en estos ámbitos su principal arma sería obligar a las compañías eléctricas a separar los negocios de generación y comercialización. Tampoco lo explica, pero lo deja caer. Una medida que siempre ha estado en boca de muchos pero que luego nunca se ha llevado a cabo.
En definitiva, una serie de medidas, que de llevarlas a cabo, asestaría un nuevo golpe al sector, incapaz de tener dos años seguidos una regulación adecuada por culpa de los cambios de gobierno.
Miguel
20/08/2018