El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha rechazado el proyecto de la planta solar fotovoltaica "PSF El Tello" y su sistema de almacenamiento "El Tello", previsto en varios municipios de la provincia de Valencia, afectados por la DANA. La declaración de impacto ambiental emitida el pasado 5 de marzo concluye que la instalación podría provocar un daño significativo en el entorno del Parque Natural de la Albufera, una zona de alto valor ecológico y protegida bajo la Red Natura 2000.
El proyecto, promovido por X-Elio —a través de la sociedad Gandasolar 29—, contemplaba la instalación de 56,88 megavatios (MW) de energía solar y 25,2 MW de baterías para almacenamiento en los términos municipales de Picassent, Silla, Sollana, Benifaió y Almussafes. La infraestructura incluía líneas eléctricas subteráneas, una subestación de transformación y una línea de evacuación de alta tensión de 467 metros para conectar la planta con la red de distribución. La planta iba a ocupar 167 hectáreas y afectaría a un total de 228 parcelas catastrales.
Impacto ambiental inasumible
Según el informe de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, la ubicación del proyecto dentro del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Cuenca Hidrográfica de L'Albufera supone un riesgo significativo para el equilibrio ecológico del parque. La instalación de la planta provocaría cambios en el uso del suelo, afectando la recarga del acuífero y la dinámica de los humedales próximos, que dependen de un frágil equilibrio hidráulico.
Además, el informe destaca que el promotor no ha justificado de manera adecuada la ausencia de impactos indirectos sobre el ecosistema lagunar y los humedales cercanos. A pesar de que el proyecto no supone una ocupación directa del Parque Natural de la Albufera, las alteraciones en el suelo y en los patrones de escorrentía podrían afectar gravemente a los flujos de agua que alimentan la laguna.
La biodiversidad también se vería perjudicada. Se han identificado especies protegidas como el aguilucho lagunero, la garcilla cangrejera y el samaruc, cuyo hábitat podría verse gravemente alterado. Según la Dirección General de Medio Natural y Animal de la Generalitat Valenciana, la transformación de 167 hectáreas de suelo agrícola de regadío en un campo solar supone la pérdida de una importante área de refugio y alimentación para numerosas especies.
Falta de alternativas viables
El promotor del proyecto no presentó alternativas claras de emplazamiento ni justificó adecuadamente la elección de la ubicación propuesta. Aunque se propusieron modificaciones, como la exclusión de algunas parcelas en Sollana para minimizar el impacto sobre los humedales, la evaluación ambiental determinó que el impacto sobre el Parque Natural seguiría siendo significativo.
El informe también menciona que el proyecto se emplazaba en terrenos de alta capacidad agrológica, lo que contraviene el Decreto-Ley 14/2020 del Consell, que prohíbe la instalación de plantas solares en este tipo de suelos. Tanto el Ayuntamiento de Picassent como la Comunidad de Regantes de la Acequia Real del Júcar han expresado su oposición al considerar que el proyecto afectaría negativamente a la gestión del agua en la zona y podría perjudicar el Plan Hidrológico del Júcar 2022-2027, destinado a mejorar los aportes hídricos a la Albufera.
Miguel
24/03/2025