El Gobierno vuelve a retrasar la creación de la figura del agregador independiente y el sector muestra su enfado

El Gobierno ha vuelto a aplazar la entrada en funcionamiento de la figura del agregador independiente en el mercado eléctrico español, una figura clave para avanzar en la transición energética y facilitar la participación activa de los consumidores en los mercados. Según la última actualización de la Hoja de Ruta publicada por Red Eléctrica, su implementación no se prevé hasta marzo de 2026, lo que supone al menos cinco años de retraso respecto al calendario fijado por la normativa europea.

Esta figura, recogida en la Directiva Europea 2019/944 sobre el mercado interior de la electricidad, debería haber sido implementada en España antes del 31 de diciembre de 2020. Sin embargo, a día de hoy sigue pendiente de desarrollo normativo a nivel nacional.

“La propuesta para regular al agregador independiente se incluyó ya en 2022, pero el proceso está siendo lentísimo”, denuncia Alicia Carrasco, CEO de olivoENERGY y directora ejecutiva de ENTRA Agregación y Flexibilidad. “Llevamos desde 2018 pidiendo su implementación. Este nuevo retraso nos coloca en cinco años de incumplimiento frente a los plazos europeos” añade.

Sin norma definitiva

La actualización de REE se justifica por la falta de un marco normativo superior que defina los derechos, obligaciones y responsabilidades del agregador independiente. Aunque en julio de 2024 el Ministerio para la Transición Ecológica abrió a consulta pública el proyecto de Real Decreto que debe regular esta figura (concretamente en su sección 4), aún no se ha aprobado ninguna norma definitiva.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han declarado a este medio que el retraso se debe a que es un proceso "muy complejo" y que "se están estudiando las alegaciones, porque abarca muchos aspectos”. Fuentes de Red Eléctrica, por su parte, argumentan que sus previsiones “se van ajustando para dar visibilidad temporal a los sujetos”, remarcando que su hoja de ruta está supeditada a decisiones políticas y regulatorias ajenas a su competencia.

El agregador independiente es un nuevo agente del mercado que combina consumos de múltiples usuarios y recursos distribuidos –como autoconsumo, almacenamiento o gestión de demanda– para participar en los mercados eléctricos. Esta figura permite que pequeños consumidores, incluidos los domésticos, puedan contribuir a la estabilidad del sistema eléctrico y beneficiarse económicamente por ello.

Flexibilidad, integración y empoderamiento

Desde ENTRA recuerdan que esta figura aporta flexibilidad al sistema, promueve el uso eficiente de las redes, facilita la integración de energías renovables, y empodera a los consumidores, que dejan de ser actores pasivos. “La agregación independiente es esencial para dinamizar el mercado de la flexibilidad y reducir el consumo de combustibles fósiles”, subraya Carrasco.

Asimismo, exigen al Ministerio y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) un compromiso “efectivo y firme” para acelerar la tramitación del Real Decreto. “Lo que no vemos es una voluntad política clara de desarrollar esta figura. No hay interés específico en acelerarlo”, lamentan desde la organización.

Si finalmente el marco normativo se aprueba en los próximos meses, aún serán necesarios varios más para completar los procesos de consulta pública y validación por parte de la CNMC, lo que hace poco probable que el agregador independiente esté operativo antes de marzo de 2026.

“Otros países europeos ya lo han hecho. Aquí seguimos en pruebas piloto y 'sandbox' regulatorios. Eso ya no basta”, comenta Carrasco, concluyendo que “necesitamos una regulación clara, efectiva y ambiciosa que permita al agregador independiente ser una realidad cuanto antes en el sistema eléctrico español”.