Un nuevo estudio sugiere que el material de desecho a base de carbono desprendido por la quema de velas podría ser adecuado para su uso en baterías de iones de litio más grandes y potentes como las que se utilizan en los coches eléctricos. Dos investigadores del Instituto Indio de Tecnología encontraron que como material del ánodo, el hollín de una vela se compara favorablemente con las opciones comerciales existentes debido a su bajo costo de producción y su estructura de nanopartículas .
Los investigadores, Chandra Sharma y Manohar Kakunuri, vieron que las propiedades electroquímicas de hollín de una vela tiene un potencial eléctrico, que podría actuar como un electrodo.
Ambos investigadores recogieron hollín de la punta y el medio de la llama de una vela y compararon y ensayaron estas muestras. El hollín desde la punta de la llama, que tiene una temperatura en el entorno de 1.400 grados Celsius (2.600 F), tuvo menos impurezas tales como cera, y el resultado fue mejor en cuanto a conducción eléctrica se refiere.
En ambos casos, los investigadores encontraron que el proceso de la quema de una vela produce una red interconectada de nanopartículas de carbono. Normalmente carbono (por lo general en forma de grafito) se adapta mal para su uso en las baterías, ya que su estructura cristalina no puede producir una densidad de corriente lo suficientemente alta. Pero la forma y tamaño de estas nanopartículas en el hollín les presta una mayor densidad.
Los investigadores probaron el hollín como un material conductor en una batería, utilizando una técnica llamada de carga-descarga cíclica, o CCD. Básicamente consiste en cargar y descargar la batería de manera continuada.
Sharma y Kakunuri trataron varios diferentes C-rates - este es el nombre dado a la carga y descarga de corriente. El hollín de la vela realiza mejor sus funciones bajo condiciones de alta carga (es decir, para las baterías de gran alcance con más altas tasas de C).
Los investigadores toman esto como una indicación muy positiva de que el hollín de una vela podría convertirse en una opción de futuro para las baterías de los coches eléctricos. No sólo es eficaz sino que es escalable y barato de producir. ¿Quién lo iba a decir?
Rayan
11/03/2019