El ICEX impulsa el desarrollo tecnológico bajo en carbono en las estrategias empresariales

ICEX España Exportación e Inversiones, a través de su programa de actividades para fomentar la internacionalización de la empresa española en el área de cambio climático está impulsando la colaboración con los promotores de políticas y medidas puestas en marcha en sus países para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y, en concreto, las llamadas Acciones Nacionales de Mitigación (NAMA) e identificar oportunidades de actuación para las empresas españolas.

En esta entrevista, Jorge Alvar, director de la División de Infraestructuras, Medio Ambiente, Energía y TIC del ICEX, explica la importancia que está cobrando el integrar e impulsar el desarrollo tecnológico bajo en carbono en las estrategias empresariales; la necesidad de que las empresas españolas aprovechen las nuevas oportunidades que las acciones de lucha contra el cambio climático (especialmente en los países en desarrollo) ofrecen para la colaboración público privada y también el papel y los esfuerzos del ICEX para hacer de puente y catalizar estas oportunidades.

**Parece que los desafíos globales que suponen la lucha contra el cambio climático han acelerado que la economía verde y las estrategias de crecimiento sostenibles y bajas en carbono sean un vector fundamental, no solo en el desarrollo de políticas públicas, sino en el desarrollo de estrategias empresariales ¿es este cambio de paradigma una oportunidad para nuestras empresas? **

Sin duda. Las empresas españolas tienen un posicionamiento clave en la lucha contra el cambio climático, entendiéndose éste como un sector transversal, un “sector de sectores”, donde lo que predomina es la búsqueda de soluciones. Afrontar la reducción de gases de efecto invernadero y hacer posible la adaptación a los impactos del cambio climático requiere trabajar de forma innovadora, entre otros, en el sector de la energía, del transporte, de la gestión de residuos, del agua, etcétera, sectores en los que las empresas españolas tienen una larga tradición de excelencia. Desde 2014 ICEX ha iniciado una nueva línea de trabajo en este ámbito, que profundiza en su intensa actuación en los sectores vinculados a la lucha contra el cambio climático.

¿Cuál es el papel del ICEX en este ámbito?

Queremos ayudar a las empresas españolas a aprovechar las oportunidades que surgen en este campo. Cada país tiene que plantear una Estrategia de Desarrollo Baja en Carbono y esas estrategias se podrán plasmar en diversas acciones concretas a través de  NAMAs. “NAMA” es el acrónimo en inglés de Acciones Nacionales de Mitigación Apropiadas (Nationally Appropriate Mitigation Actions). No hay una definición estricta de NAMA, así que el término engloba todas las medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero propuestas por países en desarrollo en el marco de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático**. **Esos dos ejes (medidas de reducción de gases de efecto invernadero, países en desarrollo) abren multitud de puertas sectoriales (transporte, energía, residuos...) y geográficas para todo tipo de actividades (ingeniería, consultoría, construcción, equipamiento, gestión, financiación o certificación). Las NAMAs son una interesante oportunidad de negocio que, sin embargo, pasa desapercibida para muchas empresas. Para dar a conocer estas oportunidades  hemos creado la Plataforma ICEX–NAMA.

¿Por qué las NAMA suponen nuevas oportunidades en relación con los proyectos tradicionales en esos sectores?

Lo que diferencia a una NAMA de cualquier otro proyecto que suponga reducción de gases es un procedimiento de notificación ante Naciones Unidas. Ese procedimiento permite obtener “un sello” que facilita el acceso a la financiación. La diferencia, pues, está en que notificar una NAMA facilita la financiación del proyecto: las instituciones financieras multilaterales, agencias de NNUU y otros actores clave están canalizando nuevos recursos a estas acciones. Las empresas españolas tienen una larga experiencia en esquemas financieros complejos, incluyendo en los de colaboración público-privada, que pueden replicarse y adaptarse. Es por eso importante que no nos quedemos atrás en aprovechar estos nuevos mecanismos en los que nuestras empresas cuentan con excepcionales capacidades para situarse como socios preferentes.

¿Y cuál es el reto para aprovechar estas oportunidades?

El gran reto para el impulso de las NAMA, que están todavía en una fase muy incipiente, es avanzar hacia su desarrollo e implementación con los instrumentos tradicionales de cooperación (subvenciones, créditos etc.), pero también, y muy especialmente,  poniendo en marcha instrumentos innovadores que permitan a las empresas españolas compartir su tecnología y colaborar con empresas e instituciones de otros países en la implementación de estas acciones. Desde ICEX intentamos ayudar a afrontar este reto y poner en valor los numerosos casos de éxito en los que nuestras empresas han sabido ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades de sus clientes, generando oportunidades de negocio para todas aquellas compañías que participan en las diferentes etapas del ciclo de proyecto.

¿Cómo actúa la Plataforma NAMA de ICEX?

La Plataforma es un punto de encuentro para conectar a todos los actores clave en el diseño y desarrollo de las medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. En particular, prestamos asistencia para unir las oportunidades con los instrumentos de financiación y cooperación de la Administración española y de otras fuentes, así como con las soluciones tecnológicas que ofrecen las empresas españolas. Además de cooperar estrechamente con otros departamentos ministeriales, los instrumentos con los que cuenta ICEX (instrumentos de información, promoción, inversión y formación), junto con la red de Oficinas Económicas y Comerciales en los cinco continentes, nos ayudan a identificar e impulsar posibles colaboraciones para el desarrollo de estas acciones. Desde la Plataforma, sabiendo que cada acción de mitigación se encuentra en una fase de desarrollo y maduración diferente, se hace un enfoque a medida para encajar los diferentes instrumentos y soluciones tecnológicas a las necesidades específicas de cada NAMA. Estamos trabajando con varios países y acabamos de lanzar, por ejemplo, una primera colaboración con Uruguay consistente en la elaboración de un Programa de Integración a Gran Escala de Energía Eólica en la Red Uruguaya donde se pondrá al servicio de la misma la experiencia de nuestras empresas en las áreas de planificación de la red, modelaje y medición del recurso eólico para su integración con el resto de fuentes. Estamos convencidos de que va a ser el primero de muchos casos de éxito.