El interés por el autoconsumo fotovoltaico y el almacenamiento crece tras el gran apagón

El reciente apagón eléctrico que afectó a la Península Ibérica ha actuado como catalizador en el interés de hogares e industrias por el autoconsumo fotovoltaico con almacenamiento. Así lo reflejan los datos preliminares publicados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que muestran un menor descenso en la instalación de nueva potencia respecto a trimestres anteriores: un 9% menos que la media de 2024, frente al 17% de caída registrada en el primer trimestre del año.

El autoconsumo residencial con baterías se ha convertido en una opción especialmente atractiva. Los consumidores valoran tanto la independencia energética que ofrece, con soluciones que permiten el “modo isla” en caso de apagones, como el ahorro en la factura, que resulta aún más evidente en los hogares que han apostado por la electrificación de vehículos o sistemas de climatización.

En el sector industrial, el autoconsumo también gana terreno. Las instalaciones crecieron un 4% respecto al mismo trimestre de 2024, recuperando niveles previos y consolidándose como herramienta clave para abaratar costes, garantizar suministro y avanzar en la reducción de emisiones. Sin embargo, el segmento comercial no muestra la misma tendencia: su actividad cayó un 22% frente al promedio trimestral del año pasado.

Incentivos

El interés creciente se ve reforzado por los incentivos municipales. Tal y como ya contamos en El Periódico de la Energía, un 67% de los ayuntamientos en España aplican bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para quienes instalan sistemas de autoconsumo fotovoltaico. En algunos casos, los descuentos alcanzan hasta el 50% durante varios años, lo que convierte a esta medida en una de las más efectivas para acelerar la adopción de energía solar a nivel doméstico.

No obstante, la cobertura sigue siendo desigual: mientras grandes ciudades y municipios medianos han desplegado bonificaciones significativas, otros apenas contemplan incentivos, generando una “España a dos velocidades” en la transición energética.

Pese a la recuperación parcial, UNEF advierte de que el ritmo sigue siendo insuficiente para cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé alcanzar 19.000 MW de autoconsumo en 2030. A cierre de 2024 apenas se habían instalado 8.200 MW.

Medidas clave

El sector reclama eliminar trabas administrativas y aprobar medidas clave como la creación de la figura del gestor de autoconsumo, la ampliación de la distancia de conexión a 5 km o una tramitación simplificada para proyectos de hasta 500 kW. También proponen actualizar la exención de permisos de acceso y conexión para instalaciones de hasta 15 kW, así como fomentar la compartición de excedentes en autoconsumos colectivos.

En paralelo, UNEF insta a reforzar los incentivos económicos: aumentar la parte variable de la factura para premiar el ahorro, impulsar desgravaciones fiscales, promover certificados de ahorro energético (CAEs) y apoyar el despliegue de sistemas de almacenamiento.

“El apagón ha evidenciado la vulnerabilidad del sistema eléctrico y la necesidad de acelerar la transición hacia un modelo más descentralizado y resiliente”, afirmó José Donoso, director general de UNEF. “Sin un marco normativo ágil y con incentivos claros, España corre el riesgo de desaprovechar el potencial del autoconsumo, que no solo beneficia al consumidor, sino que también es clave para la descarbonización y la competitividad industrial” concluye Donoso.