Petróleo & Gas

El liderazgo menos conocido de Cepsa: la industria química y su presencia en nuestra vida diaria

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En nuestro aseo diario, en la ropa que nos ponemos, en nuestra mesa de la oficina, en nuestro tiempo de ocio cuando vamos al cine. Cepsa es líder en la fabricación de muchos de los productos químicos que se convierten en materias primas para la fabricación de productos de cuidado personal, limpieza, materiales de alto rendimiento, telefonía móvil, fibras sintéticas, etc.

La química es una de las áreas de negocio menos conocida de la energética a nivel popular y, sin embargo, la compañía tiene un gran protagonismo internacional esta área: Cepsa es el primer productor mundial de LAB (alquilbenceno lineal), materia prima para la elaboración de detergentes biodegradables; líder mundial en la producción de cumeno; segundo productor de fenol, materia prima para producir materiales de alto rendimiento; y acetona. Además, cuenta con una posición de preferencia en el suministro de disolventes en España, Reino Unido e Italia.

La clave para este éxito es su gran integración con otras áreas de negocio, como la de refino, lo que le permite sinergias y mucha flexibilidad en su producción. Asimismo, el desarrollo innovador en este sector le ha permitido estar a la vanguardia de la industria química. Ejemplo de ello es la tecnología Detal, creada en los años 90 por Cepsa y UOP (Universal Oil Products), la más avanzada y eficiente en la fabricación de LAB, una tecnología que se ha puesto en marcha en el 85% de plantas químicas que fabrican este material en todo el mundo desde su creación.

Con el objetivo de abastecer los mercados internacionales, Cepsa crece de forma constante en su área química y cuenta con plantas en Alemania, Brasil, Canadá, China, España e Indonesia. Además, gracias a su destacada presencia internacional, en 2018 obtuvo el premio Exporta del sector químico de FEIQUE, por registrar un valor de exportación superior a un 65% de la cifra de negocio del área química en España.

La molécula líder en surfactantes: el LAB

Cepsa cuenta con una posición de liderazgo en la fabricación de LAB (con un 15% de cuota de mercado mundial). El alquilbenceno lineal es el precursor del sulfonato de alquilbenceno lineal (LAS), el surfactante biodegradable más usado del mundo en detergentes para el lavado de ropa, en todo tipo de formatos (líquido, en polvo, pastilla, etc.)

De acuerdo con este posicionamiento, la compañía ha tenido una presencia muy destacada en CESIO 2019, el mayor de congreso de fabricantes de surfactantes a nivel internacional, que tuvo lugar el pasado mes de junio en Múnich. Allí, Cepsa tuvo la oportunidad de presentar públicamente el proyecto de ampliación y mejora tecnológica de su Planta Química Puente Mayorga (San Roque, Cádiz), que la convertirá en la primera fábrica de alquilbenceno lineal del mundo que sustituye una tecnología basada en ácido fluorhídrico (HF) por la de propia Detal, un proceso más avanzado, eficiente y sostenible.

La Planta de Puente Mayorga (ver imagen principal) incorporará la última versión de esta tecnología que permitirá mejorar la calidad del producto, aumentar la eficiencia de la planta, reducir sus emisiones y conseguir con total flexibilidad todo tipo de grados comerciales de LAB dentro de una misma instalación, en función de la demanda.

El proyecto, que cuenta con una inversión de 100 millones de euros, también contempla la ampliación de la capacidad de la producción en un 25%, lo que permitirá a Cepsa alcanzar las 600.000 t/año a nivel mundial y suministrar a los mercados africanos, con un alto potencial de crecimiento.

Esta inversión se enmarca dentro de la estrategia 2030 de la compañía de mantener y potenciar su liderazgo actual en el área química. En este sentido, la última versión de Detal también se implementaría en el futuro complejo petroquímico de LAB de Ruwais (Abu Dabi) que están desarrollando de forma conjunta entre Cepsa y Adnoc (Compañía nacional de petróleo de Abu Dabi).

Materiales de alto rendimiento

Cepsa también es líder internacional en la producción de cumeno, con 1.360.000 t/año y segundo productor en fenol y acetona, derivados del cumeno, con 1.370.00 t/año. Desde sus plantas químicas de Shanghái (China) y Palos de la Frontera (Huelva), en las que también se están planteando proyectos de renovación e innovaciones tecnológicas, produce materias primas presentes en infinidad de aplicaciones de nuestro día a día.

La principal aplicación del fenol es el policarbonato, material utilizado principalmente en los sectores de la automoción, diseño industrial y arquitectura. Destaca la fabricación de elementos cotidianos como salpicaderos para coches, aislantes, cascos de protección, aerogeneradores, etc.

En el proceso de producción de fenol se obtiene también acetona, excelente disolvente para aceites naturales y sintéticos, resinas, gomas, pinturas, barnices o tintas. Sin embargo, la aplicación más popular de la acetona es la fabricación de metacrilato de metilo (MMA), utilizado para múltiples útiles como rótulos, urnas, mobiliario, mamparas, etc.

Mucha química con la sostenibilidad

También a través de su área química, Cepsa reafirma su clara apuesta por la sostenibilidad, en línea con su compromiso con la contribución a las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en concreto con el número 13, relativo a la acción por el clima.

Prueba de ello es la puesta en marcha en 2017 de una nueva línea de negocio para la producción de alcoholes de origen vegetal, destinados a la fabricación de productos de cuidado personal, cosmética y limpieza doméstica, entre otros.

Además, Cepsa cuenta con la certificación ambiental EPD (Environmental Product Declaration) para sus productos de LAB y LABSA fabricados en sus plantas de España (San Roque, Cádiz) y Canadá (Bécancour), así como para las ceras parafinas que fabrica en la Refinería Gibraltar-San Roque, lo que la convierte en la primera empresa del sector oil & gas en obtener esta certificación a nivel mundial. La certificación analiza información basada en el ciclo de vida de los productos y estudia y cuantifica la huella ambiental de las materias primas en sus diferentes etapas. Gracias a estas certificaciones, Cepsa muestra su compromiso con el desarrollo de productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, procesos transparentes y se adelanta a posibles regulaciones en el futuro.

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