El mercado de almacenamiento se multiplicará por 27 veces para 2030

El despliegue mundial de almacenamiento de energía aumentó un notable 62% en 2020, con 5 GW / 9 GWh de nueva capacidad añadida. Esto llevó el mercado total de almacenamiento de energía a más de 27 GWh y se espera que el mercado global crezca 27 veces para 2030, según el informe Global Energy Storage Outlook H1 2021 de Wood Mackenzie.

“La tasa de penetración global del almacenamiento de energía sigue siendo pequeña en 2020, pero tiene un gran potencial de crecimiento”, dice Le Xu, analista senior de energía y renovables de Wood Mackenzie. El año pasado se comprometieron alrededor de  5.400 millones de dólares en nuevas inversiones para proyectos de almacenamiento de energía a nivel mundial, lo que aumentó la inversión general en el mercado de almacenamiento de energía a una cifra estimada de 22.000 millones de dólares.

Para 2025, según  Woodmac, es probable que la inversión total alcance los 86.000 millones de dólares, es decir, una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 24%, a pesar de la desaceleración económica inducida por la pandemia de COVID-19.

El almacenamiento frente al contador (FTM) continuó dominando el mercado, con 5 GWh agregados en 2020. El almacenamiento de baterías FTM de EEUU se disparó un 373% en 2020, mientras que China y el Reino Unido experimentaron un crecimiento notable, impulsado por políticas relacionadas con la red y regulación.

El mercado comenzó a moverse de baterías de corta duración a pequeña escala a baterías de cuatro horas en 2020. Para 2030, Le Xu espera que el tamaño promedio de los proyectos de ion-litio crezca significativamente.

La región Asia Pacífico lideró el mercado de almacenamiento en 2020. Sin embargo, América está lista para superarla en 2025. La mayor parte de este crecimiento provendrá de EEUU, donde la capacidad está creciendo rápidamente: las instalaciones de almacenamiento se triplicaron en 2020, lo que representa el 38% de la nueva capacidad total.

Las instalaciones de almacenamiento en Asia Pacífico se ralentizarán ante los desafíos de los incentivos del mercado y la economía de los proyectos. La región depende del aumento de la producción de células para reducir los costos.

La Covid-19 ha hecho sentir su presencia durante el último año, en diversos grados en las diferentes regiones. El principal impacto de la pandemia en el mercado no residencial fue una caída en la demanda de energía industrial y comercial, aunque algunos países se opusieron a la tendencia y reportaron crecimiento. La 'nueva normalidad' de trabajar desde casa, mientras tanto, alentó a los hogares con altos costos de energía a instalar baterías en sus sistemas solares en la azotea para reducir sus facturas de electricidad. La captación de vehículos eléctricos y un aumento de la energía solar en los tejados hicieron de Alemania el líder del mercado residencial mundial en 2020.

El almacenamiento podría tener un papel importante que desempeñar en la resiliencia. Cuando California experimentó apagones en agosto de 2020, quedándose sin luz por periodos de 30 minutos a dos horas y media. Cuando terminaron los apagones y la energía volvió a estar en línea, aquellos con almacenamiento o almacenamiento emparejado con energía solar se encontraron capaces de resistir el evento en una forma relativamente buena, soportando cortes limitados según el momento del apagón y el tamaño de su solución de almacenamiento.

Las interrupciones en Texas, en comparación, duraron más de 70 horas, presentando un problema mucho más complejo y en el que el papel del almacenamiento no es tan claro. En una red fundamentalmente resistente, el almacenamiento tiene una gran oportunidad para mitigar los eventos extremos. Sin embargo, en un evento como el de Texas, el almacenamiento depende de los fundamentos de generación y transmisión para funcionar.