El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, instó este jueves a emplear los esfuerzos de la llamada “previsión estratégica” para anticipar crisis como el incremento repentino en los precios de la energía en Europa, que consideró “una tormenta perfecta” y ante la que pidió una respuesta comunitaria.
El ministro se refirió a esta crisis en la conferencia anual del Sistema europeo para el análisis estratégico y político (ESPAS), que bajo el lema “Dando forma al futuro de Europa: tendencias globales y elecciones estratégicas” reunió a varios ministros europeos y altos cargos comunitarios para debatir sobre cómo anticiparse a retos y cambios globales.
Albares, que intervino por videoconferencia, explicó que los esfuerzos de previsión estratégica forman parte del trabajo del Gobierno español y los consideró “vitales” para diseñar políticas que tengan en cuenta los cambios globales.
En este sentido, señaló que estas discusiones -sobre, entre otras áreas, las consecuencias geopolíticas de la transición energética o los retos asociados al cambio tecnológico- “tienen una repercusión directa en el día a día de los ciudadanos” y lo ejemplificó con la crisis de los precios de la energía.
“Ha sido una tormenta perfecta causada por el aumento repentino de la demanda de energía por la recuperación económica junto a la dependencia energética europea. Nos ha golpeado con fuerza en el peor momento, amenazando nuestra recuperación e impulsando la inflación”, señaló.
España, continuó, ha propuesto “una respuesta europea a lo que consideramos un problema europeo, con cambios fundamentales en la forma en la que abordamos la política energética”, aunque reconoció que la reacción desde Bruselas hasta el momento “aún no ha sido tan ambiciosa como nos hubiera gustado” y que seguirán impulsando este asunto en la agenda comunitaria.
“Esta es la esencia de los esfuerzos de previsión: nos anticipamos, nos adaptamos y ofrecemos soluciones acordes a la magnitud del problema”, afirmó, y recordó que ya se han emprendido esfuerzos de gran magnitud con el programa de compra conjunta de vacunas o el plan de recuperación.
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