La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (PE) ha respaldado la enmienda de la meta de reducción de emisiones de la UE para 2040 que incluye un objetivo intermedio y flexibilidades para los estados miembros, con el voto en contra de eurodiputados populares españoles.
Este voto, que tuvo lugar en la víspera, fue un paso previo a la adopción en el plenario de la Eurocámara, prevista para el próximo día 13 y que fijará la postura del PE para negociar el texto legislativo final con los Veintisiete.
La Comisión de Medio Ambiente y Clima dio luz verde así a la propuesta del Ejecutivo comunitario tras la reunión la semana pasada de los ministros del ramo de la UE, y que fija la meta de reducir sus emisiones de CO2 en un 90% en 2040 respecto a 1990.
El objetivo de 2040 actúa como puente entre el 55% de 2030 y la neutralidad de 2050, y permite formalizar ante la ONU el compromiso de recortar entre el 66,25% y el 72,5% en 2035.
Aunque la meta fijada para 2040 mantiene el emblemático recorte del 90%, suaviza su consecución con medidas de flexibilidad para los Estados miembros - preocupados por la competitividad europea -, entre ellas la posibilidad de completar un 5% del recorte comprando derechos de emisión a terceros países.
Hacia los objetivos climáticos
Los eurodiputados consideran que la transición verde y la mejora de la competitividad europea "van de la mano" y por lo tanto respaldan esas flexibilidades, según informó la Eurocámara en un comunicado. Además, reclamaron "garantías" de que habrá sólidas salvaguardas para la citada medida que implicará a terceros países.








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11/11/2025