Ha pasado casi una década desde que los contratos de compra de energía (PPA) de las plantas eólicas en EEUU tenían un precio de 70 dólares por megavatio hora. Desde entonces, los avances tecnológicos y los aumentos de la eficiencia han provocado una caída en picado de los precios.
El precio medio de los PPA de energía eólica había caído a 20 dólares por megavatio hora (MWh) en 2016 y, en diciembre de 2017, Xcel Energy -la compañía de Minnesota que proporciona energía a millones de clientes en ocho estados- informó que su solicitud de energía en Colorado atrajo ofertas de energía renovable a precios "increíbles".
La oferta media para proyectos eólicos recibidos en ese momento por Xcel Energy fue de 18,10 dólares por MWh. Para proyectos eólicos más almacenamiento, es decir, parques eólicos acoplados a proyectos de almacenamiento en baterías, la oferta media fue de 21 dólares por MWh. "Media", por supuesto, significa el punto medio en un conjunto de datos, lo que significa que la mitad de las ofertas presentadas a Xcel estaban por debajo de esos precios. De hecho, los precios de los PPA de energía eólica han llegado a ser de 11 dólares / MWh en Nebraska.
Estos descensos de precios se han producido, y continúan dándose, debido a los menores costos de instalación y las rápidas mejoras en la tecnología de generación de energía eólica (turbinas de gran diámetro y mayores alturas de las torres eólicas). Esto último ha conducido a un mejor rendimiento operativo y un aumento en la cuota de mercado para las turbinas diseñadas para zonas con menos viento.
Es probable que el impulso de la generación renovable continúe a medida que la energía solar le pisa los talones a la eólica en precio. Pero es poco probable que los precios de los PPA continúen disminuyendo al ritmo actual, especialmente por los aumentos en el coste del acero para las turbinas y la disminución del crédito fiscal a la producción eólica en los próximos años.
Pero el caballo eólico está desbocado por completo, y lo lleva estando desde hace algún tiempo, como se puede ver en este mapa eólico de EEUU. El mapa, cortesía de Christopher Ingraham, del Washington Post, identifica las ubicaciones condado por condado para los casi 58.000 aerogeneradores que hay en EEUU. Está construido a partir de una base de datos nacional recopilada por el Servicio Geológico de EEUU, el Lawrence Berkeley National Laboratory y la American Wind Energy Association (AWEA).
Los parques eólicos estadounidenses son un gran negocio, y la inversión en nueva capacidad de energía eólica solo en 2017 ascendió a 11.000 millones. Un artículo publicado en enero pasado por Platts rompió la tendencia interestatal, destacando que Texas lideró en 2017 las instalaciones de capacidad "con 1.179 MW instalados, seguido por Oklahoma con 851 MW, Iowa con 334 MW, Illinois 306 MW y Missouri 300 MW".
"AWEA destacó que los desarrolladores eólicos informaron que hay 13.332 MW de capacidad eólica actualmente en construcción y 15.336 MW en desarrollo avanzado, datos que suponen un aumento del 34% sobre el año anterior", señaló Platts. Solo en 2017, la inversión total en la industria eólica de EEUU ascendió a 11.000 millones, y empresas gigantes como Xcel, Berkshire Hathaway Energy y Alliant Energy están impulsando un mayor crecimiento.
Es probable que el impulso continúe a medida que la eólica reemplace a la generación energética tradicional, y que la energía solar suba rápidamente. El cambio está ocurriendo de manera rápida a nivel regional, nacional y mundial, y hay más en camino.
Pain
11/06/2018