El sábado se conoció el nombre del favorito de Donald Trump para ser el próximo secretario de Estado de EEUU. El elegido, Rex W. Tillerson, presidente de la mayor petrolera del país y una de las más grandes del mundo, ExxonMobil.
Según la página web Opensecrets.org, el presidente de ExxonMobil donó de su bolsillo más de 100.000 euros al partido republicano durante los dos últimos años en plena carrera por la Casa Blanca.
Y ahora va a ser el próximo secretario de Estado, uno de los cargos más importantes de la Administración norteamericana.
En EEUU son públicas las donaciones a los grandes partidos y a sus candidatos en los distintos estados. Directamente Tillerson no donó a Donald Trump. Pero sí lo hizo la propia ExxonMobil al que donó más de 22.000 dólares de los 1,8 millones que pagaron a la candidatura republicana.
Las donaciones de la petrolera (entre las que se incluyen las de sus propios trabajadores) ascendieron a poco más de 250.000 dólares para el partido demócrata, siendo Hillary Clinton la que más percibió con más de 80.000 dólares.
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