El sector europeo del biometano pide un objetivo vinculante de 35 bcm en el Paquete del Gas para 2030

El sector europeo del biometano ha pedido a la Comisión Europea la introducción de un nuevo artículo dentro del Paquete del Gas que establezca un objetivo vinculante de la UE para el biometano de 35 bcm/año, dejando flexibilidad a los Estados miembros para definir estrategias nacionales para su consecución.

Según los firmantes de la carta —17 compañías y 16 asociaciones de la industria europea que representan la cadena de valor del biometano— enviada a Bruselas, este objetivo, junto con unas condiciones propicias para toda la cadena de valor, es "fundamental para contribuir a lograr la descarbonización de los usos finales, cumplir los objetivos energéticos y climáticos de la Unión para 2030 y promover la seguridad energética".

"Antes del inicio del diálogo a tres bandas sobre el paquete de descarbonización del gas, pedimos a los Estados miembros que apoyen un objetivo ambicioso y vinculante a nivel de la UE para el biometano de 35 bcm en 2030 en la regulación del gas, en línea con el Plan REPowerEU. Los Estados miembros tendrían libertad para declinarlo en función de sus características estructurales, su potencial de recursos y sus estrategias de transición energética" señalan.

Argumentos

Así, desde los productores hasta los operadores y proveedores de infraestructuras de gas, así como los principales sectores de uso final, como la siderurgia, la calefacción, la alimentación y las bebidas, y el transporte argumentan que 35 bcm/año de biometano para 2030:

• Contribuirían significativamente a la seguridad del suministro al sustituir el 20% de los volúmenes de gas natural importados de Rusia antes de la guerra. El biometano es una fuente de energía despachable y versátil que puede utilizarse directamente en las infraestructuras, aparatos y equipos de gas existentes en todos los sectores (edificios, industrias, generación combinada de electricidad y calor y transporte). Su producción y uso se basan en tecnologías europeas maduras y no crean nuevas dependencias de materias primas críticas.
• Supondrían una valiosa solución de reducción de emisiones de GEI para edificios, usuarios industriales de energía y proveedores de combustible, complementaria de la electricidad renovable y el hidrógeno. La adquisición de biometano puede realizarse de forma fiable a través de sólidos instrumentos regulados basados en el mercado, como las Garantías de Origen y las Pruebas de Sostenibilidad.
• Podrían apoyar la competitividad de las industrias intensivas en energía expuestas a precios muy elevados de la electricidad y el gas natural, en su transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
• Reducirían a corto plazo la intensidad de carbono del transporte marítimo y por carretera, la calefacción de espacios y los sistemas agroalimentarios, contribuyendo a su descarbonización más rápida y asequible.
• Serían un fuerte incentivo para desarrollar la capacidad de producción necesaria para procesar los biorresiduos, que deben recogerse por separado por ley (como resultado de la Directiva Marco de Residuos de 2018), a más tardar el 1 de enero de 2024.
• Pueden producirse de forma sostenible, ya que el objetivo es coherente con las evaluaciones de las materias primas sostenibles disponibles. La Comisión Europea así lo reconoció al incluir este objetivo en el Plan REPowerEU publicado en mayo de 2022.

Posición de España

La Asociación Española del Gas (Sedigas), en colaboración con PwC y la consultora especializada Biovic, ha realizado un 'Estudio de la capacidad de producción de biometano' con el objetivo de analizar el potencial de este gas renovable. España dispone de un potencial de producción de biometano de 163 teravatios hora (TWh) anuales, con lo que se conseguiría cubrir cerca del 45% de la demanda nacional de gas natural.

Según los resultados, en la actualidad, Cataluña, Madrid y Castilla y León son tres de las comunidades autónomas en las que se encuentran más instalaciones de producción de biogás y biometano. Cataluña podría producir 14,46 TWh de biometano cada año, lo que supondría el 8,9% de la producción total española. Sería la quinta comunidad autónoma con capacidad de producción de este biogás, después de Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón, que representarían el 23,2%, el 14,5%, el 12,5% y el 10,8% respectivamente.

Además, los expertos han identificado 2.326 plantas potenciales de producción de biometano distribuidas por todo el territorio nacional. En los cinco primeros puestos del ranking estarían Castilla-León, con 520 plantas potenciales; Andalucía, 334; Castilla la Mancha, 305; Catalunya 248; y Aragón, 238.

Sin embargo, el desarrollo de estas plantas equivaldría a una inversión de 40.495 millones de euros para todo el territorio nacional.