El Gobierno quiere acabar la legislatura con un guiño a las renovables. Tras cuatro años de colocar trabas, meter el tijeretazo, provocar una moratoria que ha dejado asolada a la industria de las energías limpias en España y la puntilla del decreto de autoconsumo, el Gobierno de Mariano Rajoy quiere cerrar el año cumpliendo una promesa de la reforma energética, pero que ha estado a punto de no llevarlo a cabo. No es otra que la entrada de las instalaciones de renovables en los servicios de ajuste del sistema eléctrico.
Este diario publicó el pasado 16 de noviembre que aparcaba la medida. Ante la información, el Gobierno reaccionó, sobre todo la figura del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, que ordenó a la directora general de Política Energética y Minas, María Teresa Baquedano, trabajase a destajo para aprobar las resoluciones antes de que acabar el año.
El Gobierno anunció a los responsables de Red Eléctrica que la medida estaría para el 7 de diciembre. Algo que no ha sucedido por cuestiones burocráticas en el Boletín Oficial del Estado, pero fuentes del sector aseguran que la resolución por la que se hacen aptas a las instalaciones de renovables ya está firmada.
Estas mismas fuentes afirman que es muy posible que la resolución venga acompañada de las pruebas de habilitación previa que otorga el operador del sistema, Red Eléctrica. De esta manera se acelera el proceso por el cual las instalaciones de renovables formen parte de los servicios de ajuste.
Beneficios económicos
Con la entrada de las renovables en el mercado de ajuste, el Gobierno dará la misma importancia a un parque eólico que a una central térmica. A partir de ahora son todas iguales. Pero la gran beneficio de la entrada de las instalaciones renovables es de carácter económico.
Los servicios de ajuste del sistema, son mecanismos gestionados por REE que tienen como función básica garantizar la continuidad y seguridad del suministro y la coordinación de los sistemas de producción y transporte. “Lo que se hace con esto es mantener la frecuencia, que esté equilibrado el binomio generación-consumo y mantener la tensión constante en el sistema, fundamentalmente”, aseguran desde el sector eléctrico.
Los servicios de ajuste a día de hoy generan el 10% de los ingresos de las compañías eléctricas. Aproximadamente unos 1.300 millones de euros al año. Con la entrada de las renovables en este mercado, sus ingresos rondarían los 300-400 millones de euros.
Para poder conseguir estos ingresos tendrán que esperar unas semanas hasta que esté el mercado preparado para su entrada. No será hasta enero cuando de verdad participen en los servicios de ajuste.
Tras un año de negociaciones, el Gobierno finalmente ha aprobado esta resolución. Y aunque sea a última hora, pretende cambiar su imagen de cara al sector. Lo que es difícil es saber si con esta medida las renovables perdonarán al Gobierno tras todos los varapalos recibidos en los últimos años.
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