España se está quedando "muy sola en la defensa del cierre de sus centrales nucleares" a diferencia de la gran mayoría de países de Europa, que en su impulso hacia la descarbonización y transición verde incluyen a la nuclear en sus diseños, ha asegurado el presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Emilio Mínguez.
En una entrevista con EFE, Mínguez ha hecho hincapié en que la nuclear es un "aliado de futuro imprescindible" para alcanzar una reducción del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2040, tal y como propone la Comisión Europea (CE) en la transición climática de Europa.
El cierre nuclear
El experto catedrático de Tecnología Nuclear por la Universidad Politécnica de Madrid ha explicado que prescindir de esta energía es "un lujo que no se debe considerar": Suministran el 20% de la generación eléctrica y aportan un 28,16% de la electricidad libre de emisiones, contribuyendo a bajar la factura eléctrica de los hogares.
De esta manera, algo más de una decena de países de la Unión Europea y otros aliados como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Japón y Corea del Sur defienden la energía atómica como pilar de reducción de emisiones contaminantes.
Por el contrario, en España el cierre del parque nuclear empezará por el primer reactor de Almaraz en noviembre de 2027 (el segundo parará en octubre de 2028), para ir cerrando progresivamente Ascó, Cofrentes, Vandellós y Trillo, está última en mayo de 2035, siempre según el plan acordado entre el Gobierno y las eléctricas.
Como referente en el abandono de políticas nucleares, el experto ha recordado el caso de Alemania y su apagón nuclear en 2023, lo que generó una gran polémica en el país, a pesar de ser una decisión tomada décadas atrás.
"Si Alemania es el país referente para España en cuestiones energéticas, hay que tener en cuenta que su Gobierno anunció semanas atrás una inversión de 40.000 millones de euros en la construcción de 25 GW de ciclos combinados, demostrando que apostar por el gas y el carbón para suplir las nucleares cerradas, no es el camino".
Mínguez, quién preside el SNE desde el 2023, ha destacado como claro ejemplo de energías limpias para la descarbonización, la nuclear por su alta densidad energética, y la solar, con un costo de combustible cero, porque ambas son libres de carbono y adaptables para su implementación en cualquier país.
El experto ha asegurado que cada día son más las voces, desde sectores diversos, que piden al Gobierno de España que, a la hora de diseñar la política energética para los próximos años, se tengan en cuenta "nuevas circunstancias" surgidas tras la aprobación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) en 2021.
Una de ellas es relativa al actual contexto geopolítico, que, a su juicio, ha derivado en una "montaña rusa con los precios", y por otro lado, el desarrollo de las renovables "no está en los valores que se fijaban".
Ante estas particularidades, ha abogado porque el Gobierno español "reevalúe" la aportación de las nucleares a la generación eléctrica del país.
"Apagar las centrales supone perder en un plazo de 11 años (el último de los reactores cesa su actividad, si no cambia el escenario, en 2035) un 20% de la electricidad consumida"; ¿Cómo vamos a sustituir ese 20% sin incrementar las emisiones?, se ha preguntado el experto.
"Nos estamos quedando muy solos", en la defensa del cierre nuclear y quizás deberíamos pedir a los responsables de nuestra política energética que reflexionen sobre ello, ha concluido .
Asimov
02/03/2024