El año pasado, 10 millones de españoles no pudieron mantener una temperatura adecuada dentro de su hogar durante el invierno debido a su incapacidad económica de pagar los suministros de energía, lo que motivó que casi el 10% de los ciudadanos incurrieran en retrasos a la hora de pagar sus facturas energéticas.
Así se desprende del informe anual de indicadores de pobreza energética en España de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas presentado este martes, donde se revela un incremento en el porcentaje de personas que no pueden poner la calefacción, que pasó del 17,1% en 2022 al 20,7% en 2023.
En verano, uno de cada tres hogares tampoco tuvieron la capacidad económica de mantener una temperatura adecuada.
El retraso en el pago de facturas, por su parte, se mantuvo en el 9,58%, afectando a 4,6 millones de hogares, una cifra similar al 9,23% alcanzado en 2022.
La pobreza energética oculta (hogares donde el gasto en energía es significativamente bajo) descendió del 30,9% al 28,57%. También lo hizo la pobreza energética oculta severa, que pasó del 10,58% de 2022 al 9,35% en 2023.
"Lo que se nos está diciendo con esto es que la disminución de los precios de la energía y el aumento del poder adquisitivo llevó a los hogares a cubrir mejor sus necesidades energéticas", subraya el informe.
La pobreza energética en España
En esta línea, los investigadores también apreciaron que mantener el aumento de los descuentos del bono social eléctrico y de la cuantía del bono térmico tuvieron "un papel relevante" a la hora de ejercer como freno al aumento de la incidencia.
Canarias es la comunidad autónoma que presenta menor pobreza energética oculta severa, que afecta a un 2,4% de su población, algo comprensible teniendo en cuenta que es la región con menos demanda energética requerida per cápita por tener un invierno muy suave en casi todo el territorio, según el informe.
Ernesto
23/10/2024