La compañía Endesa ha invertido 409.500 euros en 273 instalaciones eléctricas de la provincia de Badajoz en los dos últimos años para minimizar el impacto de sus instalaciones en las aves.
Las medidas antielectrocución adoptadas consisten principalmente en el aumento de las distancias de seguridad, bien mediante sustitución de las cadenas de aisladores, bien mediante el forrado de los conductores.
Por su parte, las medidas anticolisión buscan mejorar la visibilidad de los cables utilizando distintos tipos de señalización, según ha informado este viernes la compañía en una nota.
En total Endesa, en colaboración con la Junta de Extremadura, ha registrado y actuado en estos dos últimos años en 273 infraestructuras, lo que ha tenido como consecuencia la disminución de las incidencias de aves con líneas eléctricas, según destaca.
A la adopción de medidas de aislamiento, señala, se une la colaboración con las distintas administraciones para desarrollar actuaciones de mejora en los elementos que se utilizan para la protección de la avifauna y la organización de jornadas informativas para el personal y las empresas colaboradoras.
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