Endesa, a través de su filial de redes e-distribución, realizó el pasado año actuaciones de reforma o aislamiento de más de 4.200 apoyos de los tendidos aéreos para minimizar el riesgo de electrocución de las aves e instaló balizas salvapájaros en 35 kilómetros de líneas para reducir el riesgo de colisión de la avifauna.
La energética destacó que avanza en la reducción del riesgo de la red eléctrica sobre las aves en Andalucía, Extremadura, Cataluña, Aragón, Baleares y Canarias, zonas donde opera como compañía distribuidora.
Estas actuaciones de protección de la avifauna incluyen tanto medidas preventivas como correctoras, pasando por nuevos trazados de líneas que se diseñan teniendo en cuenta los corredores de vuelo de las aves, minimizando el riesgo de colisiones en los cables y eliminando el riesgo de electrocución en las torres donde van sujetos dichos cables.
El tendido de Endesa
Respecto a la red existente, cada año se analizan las líneas en las que es prioritario realizar correcciones teniendo en cuenta las actuaciones preferentes marcadas por cada comunidad autónoma.
Estas adecuaciones consisten, por un lado, en la instalación de balizas anticolisión que se colocan en las líneas para que sean más visibles y permitan a las aves modificar su vuelo para evitar el choque con los tendidos.







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