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Endesa apuesta por la tecnología para mantener sus redes y proteger los bosques

Para ello, la eléctrica destina 65,5 millones de euros

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Tecnología e I+D para asegurar la continuidad y calidad del suministro y proteger   los bosques que rodean las líneas eléctricas. Esa es la apuesta de Endesa en la Campaña de Verano 2022 a la que la compañía ha destinado una inversión de 65,5 millones de euros, un 14% más que el año pasado.

El Plan se vertebra en tres ejes: la limpieza y el cuidado de la masa forestal que crece alrededor de la red eléctrica, el uso de helicópteros para realizar termografías y vídeos HD e inspecciones visuales con la introducción de nuevas tecnologías, así como las revisiones exhaustivas de todas las instalaciones para asegurar el buen funcionamiento de la red y evitar incidencias.

La novedad de la campaña de bosques de este 2022 es el uso de una máquina desbrozadora teledirigida, que se suma a las metodologías que se han utilizado hasta ahora con el fin de crear corredores bajo las líneas eléctricas.

La última tecnología de Endesa

El nuevo aparato, dirigido a distancia, mejora las condiciones de seguridad y salud de las personas que ejecutan trabajos de tala y poda (no sufren vibraciones ni fatiga, y tampoco inhalan los gases de combustión) y minimiza el riesgo de accidentalidad, ya que no se vuelca.

Otra de las actuaciones que se realiza de forma continuada es el escaneo láser de las líneas aéreas de alta tensión con una combinación de tecnología GPS y sensores láser, llamada LiDAR (Light Detection And Ranging). Mediante este sistema se ha creado un fichero informático con una nube de puntos georreferenciados que, desde una aplicación, permite medir cuáles son las distancias entre los cables y la vegetación, así como realizar estudios de crecimiento de la masa forestal, una información muy útil a la hora de prever trabajos de tala y poda selectiva.

Endesa pone en marcha una 'app' piloto para transmitir órdenes de maniobras a los técnicos
Endesa ha puesto en marcha en el Camp de Tarragona el proyecto E-CHO, una 'app' en fase piloto para transmitir instrucciones a los técnicos y operarios que trabajan sobre el terreno realizando maniobras en la red de distribución eléctrica.

Desde esta temporada, también permitirá la detección e identificación rápida de defectos. La herramienta permite disponer de imágenes en 3D y fotografías de alta calidad, como si de un street view se tratara. De este modo, permite agilizar en gran medida los procesos de respuesta de las brigadas.

Limpieza vegetal

Del total de 316.500 kilómetros de líneas que e-distribución, la filial de distribución de Endesa gestiona en toda España, el equivalente a dar ocho vueltas a la tierra, casi el 60% son aéreas y, por lo tanto, están sujetas de alguna forma a zonas con vegetación. La especial orografía de los bosques, como elemento vivo en cambio constante, hace que la compañía destine una inversión singular para proteger los espacios forestales de los territorios donde opera, siguiendo directrices de sostenibilidad y protección ambiental.

Tala y poda

Una de las tareas esenciales es la tala y poda selectiva de la masa forestal —árboles, sotobosque y arbustos— que crece alrededor de las líneas eléctricas, respetando el espacio estipulado por la Administración entre el bosque y los cables más cercanos. Estos trabajos se realizan siguiendo los criterios de colaboración con agentes del territorio, y han supuesto una inversión cercana a los 18,4 millones de euros este año.

App para reportar incidencias debajo de las líneas

Endesa ha creado también una aplicación móvil dirigida al personal que trabaja en tareas de tala y poda para reportar incidencias in situ susceptibles de originar un incendio forestal. El objetivo de la herramienta es indicar cualquier elemento que se localice alrededor de las infraestructuras eléctricas y que pueda suponer un riesgo para el entorno natural (restos vegetales, un vertedero incontrolado, etc.). La aplicación genera automáticamente unas fichas con las coordenadas geográficas con las que se notifican las incidencias a la autoridad competente para que se proceda a retirar la potencial amenaza.

La aplicación permite también alertar de situaciones singulares detectadas durante las inspecciones como la existencia de nidos de pájaro, especialmente de aves protegidas, con el fin de activar los protocolos pertinentes relacionados con la avifauna y la protección de especies.

Uso de drones

Endesa utiliza, además, y desde la campaña de 2012, drones para comprobar el estado de la red eléctrica. Están equipados con cámaras de alta resolución que permiten captar imágenes de alta calidad de las líneas, especialmente en puntos de difícil acceso, sin tener que interrumpir el servicio a los clientes, ya que no se tiene que programar un corte en el suministro para que los técnicos suban a los soportes y examinen la infraestructura, lo cual mejora la calidad y la continuidad del servicio, y también la seguridad.

Se utilizan además para verificar la anchura de los corredores de seguridad que se encuentran debajo y a los lados de la línea y que actúan como cortafuegos, de forma que sirven para auditar la tala y la poda.

Helicópteros

Dentro de los programas de mantenimiento de las líneas eléctricas la compañía realiza inspecciones con helicóptero, en los que coloca cámaras termográficas y graba vídeos de alta definición para después inspeccionarlos en detalle. Además, las clásicas inspecciones termográficas y visuales tienen un procesamiento de la información cada vez más semiautomático (machine learning) o automático (deep learning)_. _Y es que, una vez recibidas las fotografías y los termogramas se etiquetan manualmente los datos, que pasan a formar parte de una gran base de datos que permite ver cuáles son los problemas más habituales. En revisiones posteriores, y ya de forma semiautomática, se pueden contrastar las fotografías obtenidas con la base de datos y detectar si se repiten defectos mediante una aplicación informática.

La termografía consiste en sobrevolar las líneas eléctricas con un helicóptero dotado de una cámara de rayos infrarrojos, que graba el cable y detecta si hay algún punto caliente (con una temperatura superior a la del propio cable), algo imposible de detectar a simple vista, lo cual puede indicar un mal funcionamiento del cableado. En el caso de detectar alguna anomalía, como las coordenadas del "punto caliente" quedan registradas, automáticamente se activa el mecanismo para arreglarlo y evitar posibles incidencias.

Las revisiones termográficas no solo se realizan con helicóptero, sino que también se complementan con revisiones oculares a pie de línea. Este año, Endesa ha destinado más de 17 millones de euros a las revisiones termográficas.

Mejoras en la red

Uno de los factores clave para el buen funcionamiento del sistema eléctrico es la mejora de la red. Así, cada año la empresa invierte en nuevas tecnologías y en la renovación de infraestructuras existentes con el fin de poder evitar alteraciones e incidencias en la continuidad del suministro. Los elementos más significativos en los que se actúa son las líneas de baja tensión (donde se sustituyen los cables convencionales por cable trenzado), la automatización en la red de media tensión, así como el cambio de cables, y el refuerzo de conectores, aisladores, pararrayos y protecciones varias. Este año, se han invertido más de 30 millones en esta partida, lo que supone un incremento cercano al 30% en un año.

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