Endesa ha reformulado sus cuentas del primer semestre del año para incluir el impacto de la venta de sus activos en Latinoamérica a Enel por 8.252,9 millones de euros. Según las renovadas cuentas de Endesa, la deuda ha ascendido un 66% hasta los 7.572 millones. Hasta la operación, la deuda era de 4.550 millones.
También hay otro dato que refleja un impacto negativo en las cuentas de Endesa: el Ebitda. El resultado bruto de explotación pasaría de 2.911 millones a 1.695 millones, un 41 % menos. Con estos datos, el ratio de deuda se ha disparado hasta 4,4 veces el Ebitda. Antes de la venta de los activos latinoamericanos este ratio era de 1,56% por lo que se ha multiplicado casi por tres.
Fuentes del mercado aseguran que el nivel de deuda de Endesa hasta ahora era anormal dentro del sector energético y que con el ratio de "ahora es más adecuado según la estructura financiera de la compañía". Además, teniendo en cuenta los datos de la operación y el segundo dividendo, la italiana Enel se habría endeudado en unos 1.000 millones.
El beneficio neto de la compañía se hubiese disparado en el primer semestre, al pasar de 765 millones a 2.646 millones.
De haberse realizado la operación en el primer semestre de este año, los ingresos de la operadora habrían caído de 14.711 millones a 10.277 millones, un 30 % menos.
En la información enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Endesa explica que estas cuentas se presentan "únicamente a efectos ilustrativos" y los datos aluden a una situación "hipotética" y no reflejan "la situación financiera y patrimonial o los resultados reales" de la eléctrica.
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