“Prácticamente todos los días hay nuevas noticias en torno a la energía, el fracking, las redes inteligentes, la movilidad eléctrica, las energías renovables, el shale gas, las baterías de almacenamiento….En respuesta a ese cambio de paradigma, el grupo Engie ha reorientado su estrategia para ser el líder de la transición energética en Europa”.
Con más de 150 años de historia a sus espaldas, la nueva Engie hace una decidida apuesta por la innovación que, como dice Ordóñez, “la compañía lleva en su ADN desde siempre, porque innovamos cada día en nuestro trabajo para extraer valor a nuestros activos y poder optimizar y crear valor en un mercado energético tan complicado como el de España”.
En la nueva Engie, los más de 150.000 empleados del área de energía, las empresas, los proveedores, clientes, consumidores… “todos somos actores de la innovación”. El grupo fomenta e impulsa un ecosistema de innovación que involucre a empresas y 'start up' de energía ya en marcha y emprendedores dentro del grupo. Y dentro de esta estrategia ya se han involucrado más de 8.000 trabajadores del grupo.
Para apoyar esta estrategia, Engie ha instrumentado varias palancas de apoyo, siendo la primera de ellas un fondo de capital riesgo dotado con 100 millones de euros para financiar a start up de energía que ya estén en desarrollo, entre las que cabe destacar proyectos como Powerdale, Tendril, Sigfox o Redbird. “La inversión se orientará más hacia Europa y Estados Unidos y la idea es hacer aportaciones de 1 a 5 millones por cada proyecto”, explica la CEO de Engie en España.
Otra palanca de apoyo en la estrategia de innovación del grupo es la organización y el patrocinio de eventos que sirvan de encuentro a todos los actores de la innovación, y en tercer lugar, el desarrollo y contratación externa de proyectos orientados a la gestión inteligente de la energía en ciudades, eficiencia energética y confort en los hogares y una gestión sostenible de la movilidad y el transporte. “La web http://openinnovation-engie.com está abierta a todos los que quieran interactuar con nuestro grupo en materia de innovación y formar parte del ecosistema de innovación de Engie”, añade Ordóñez.
El cliente manda
“El cliente, además de adquirir commodities también demanda servicios, y las empresas tenemos que dar una respuesta adecuada a sus necesidades”, explica Loreto Ordóñez. Con ese enfoque, la nueva estrategia del grupo apuesta por cinco áreas de actividad se concretan en la eficiencia energética, las nuevas fuentes renovables, las tecnologías inteligentes y smart cities, la movilidad y el transporte sostenible y el gas del siglo XXI.
Estas son a grandes rasgos, las líneas maestras de la nueva estrategia de Engie, a la que lógicamente le favorecería una política energética acorde que, en opinión de Loreto Ordóñez, debería pivotar en torno a tres ideas básicas: en primer término, la competitividad del sector industrial, que depende en buena medida del precio de la energía y en el que Europa se ha distanciado peligrosamente de Estados Unidos. En segundo lugar, la seguridad de suministro, ya que no es razonable que en los últimos tiempos se hayan cerrado 30.000 MW térmicos y otros 30.000 de gas en Europa, y en tercer lugar, la sostenibilidad –también la económica- en función del medio ambiente y las emisiones de CO2.
El futuro del sector energético está dibujado y en él el modelo tradicional de las eléctricas no tiene cabida. Algunas empresas como E.ON y, en menor medida, RWE y la italiana Enel han reaccionado y están reorientando sus estrategias hacia ese nuevo modelo energético más sostenible y respetuoso con la salud humana y el medio ambiente. En eso también está la antigua GDF Suez que, en su cambio estratégico, lo primero que ha hecho ha sido cambiar el nombre por el de Engie, nombre que, como señaló el presidente del grupo, Gerard Mestrallet, evoca "inmediatamente" la energía y "se entiende en todos los idiomas y en todas las culturas".
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