La Comisión Europea acaba de publicar su último informe sobre el suministro y el uso de gas de la UE de 2018. Y España se encuentra entre los países europeos donde más ha descendido su consumo.
En general, en el cuarto y último trimestre de 2018, el consumo de gas en la UE disminuyó un 3% en comparación con el mismo trimestre de 2017, principalmente debido al clima templado en los primeros meses de la temporada de calefacción y la limitada demanda industrial de energía. Con éste, son ya tres trimestre consecutivo que el consumo de gas disminuye. Y eso está ocurriendo año con año. El consumo de gas en el cuarto trimestre de 2018 en la UE fue de 142 bcm, mientras que en todo el año ascendió a 474 bcm, un 1,8% menos que en 2017.
Además sorprenden los datos de importación y generación autóctona. La producción de gas en la UE cayó un 8% en el cuarto trimestre de 2018 en comparación con el cuarto trimestre de 2017 y en el total del año, la producción fue de 120 bcm, también un 8% menos que en 2017.
Precisamente este año, Reino Unido ha conseguido sustituir a Holanda y erigirse en el mayor productor de gas en la UE. De hecho, Holanda por primera vez se ha convertido en importador neto de gas desde que comenzó a producción su propio gas.
Y mientras algunas cifras cambian, otras no tanto. Rusia sigue siendo y por mucho el principal suministrador de gas vía gasoductos. En 2018 cubrió el 40% de las importaciones extracomunitarias, un descenso de 2 puntos porcentuales interanual y un 6% anual, al igual que las importaciones noruegas, en este caso del 4%. Ucrania siguió siendo la principal ruta de suministro de gas ruso a la UE, cubriendo el 39% de los suministros rusos totales (16 bcm), y la participación de Nord Stream fue del 36% (14 bcm), mientras que los suministros de gas que transitan por Bielorrusia cubrieron el 25% (10 bcm) del total de las importaciones de la UE desde Rusia.
Europa también trae gas vía gasoductos de otros países extracomunitarios, como es el caso de Argelia y Libia. En este caso, mientras que las importaciones del primero disminuyeron un 17%, las de segundo aumentaron un 10%.
En total, la factura de importación de gas estimada de la UE aumentó hasta los 90.000 millones de euros, frente a los 75.000 millones de euros en 2017, principalmente debido al aumento de los precios del gas de importación respecto a 2017.
Aumento de la entrada de GNL
En el informe de la UE queda reflejado la importancia cada vez mayor del comercio del GNL en territorio comunitario. Las importaciones alcanzaron el nivel más alto en los últimos cinco años y aseguraron el 18% del total de las importaciones extracomunitarias. En 2018 ascendió a 363 bcm, un 3% más (en un 10bcm) en comparación con 2017.
En total, los gasoductos rusos supusieron el 40% de las importaciones totales, les siguió el oleoducto noruego (32%), el GNL (18%) y los suministros por tubería desde el norte de África (10%).
España, mejora de su disponibilidad energética
España es el país que ofrece, de lejos, unos datos mucho más positivos que el resto de los países europeos. Por ejemplo, junto con Reino Unido y Francia, la generación por gas disminuyó (un 15% para España, un 16% para Francia y un 3% en Reino Unido) debido al aumento de la generación renovable en los tres países, a la mejora de la disponibilidad de energía en España y la creciente generación nuclear en Francia.
En cambio, en Italia, Holanda y Bélgica, la cantidad de electricidad generada a partir del gas, respectivamente, aumentó un 7%, 5% y 21% debido a los cambios en el mix de generación de energía en Italia, o a la disminución de la generación renovable en Holanda que fue reemplazada por gas natural, mientras que en Bélgica, el cierre de las nucleares ha sido parcialmente compensado con el uso del gas.
El informe señala también que aunque el consumo de la UE disminuyó un 3%, los datos de Eurostat muestran que las importaciones netas en este período aumentaron un 8%. En la mayoría de los países de la UE, las importaciones netas aumentaron considerablemente en el cuarto trimestre de 2018, sin embargo, entre los mayores consumidores de gas disminuyó en Italia (11%), Francia (6%) y en España (4%) respecto al mismo periodo del año anterior.
En el caso del GNL, también España, con Grecia (nuestro país hasta un 8% y Grecia un 1%) redujo sus importaciones de GNL, mientras que en el conjunto de la Unión Europea mostraron un aumento significativo del 59% respecto al cuarto trimestre de 2017. En Reino Unido y Bélgica, las tasas de incremento interanual fueron respectivamente de 174% y 293%, mientras que en Italia (84%), Polonia (74%), Portugal (46%) y Francia (39%) también aumentaron. En Holanda, por sus características de años anteriores, el dato que ofrece es demasiado elevado, ya que las importaciones de GNL aumentaron casi un 1700%.
El informe destaca que España ha sido la que ha tenido la cartera más diversificada: recibió GNL de nueve proveedores extracomunitarios, aunque Nigeria fue su mayor proveedor de GNL (29%), solo superado por Portugal (50%).
Las exportaciones de GNL a la UE representaron el 32% del total de sus exportaciones. Los principales destinos fueron el Reino Unido, Italia, Francia y España.
Comparativa de precios
El informe también señala que en el cuarto trimestre de 2018, los precios al contado promediaron 8,3 USD/mmbtu en Holanda, 8,9 USD/mmbtu en España, 10,1 USD/mmbtu en Japón.
La Figura 20 muestra la evolución de los precios spot de GNL pagados en Reino Unido y España y los precios en frontera estimados para las importaciones de ductos de Noruega y Argelia, que representan la mayor parte de las importaciones de ductos en el Reino Unido y España, respectivamente. También se presenta la evolución de los precios diarios en el centro NL TTF.
Paco Micras
02/05/2019