La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, inicia este viernes una ronda de contactos para diseñar el plan de contingencia que el Gobierno debe remitir a la Comisión Europea dentro de la estrategia comunitaria para afrontar el impacto de la guerra en Ucrania.
Según ha detallado este jueves ese ministerio, la también vicepresidenta cuarta del Gobierno mantendrá para ello mañana una primera reunión con el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri.
Esta empresa de transporte de gas es también el gestor técnico del sistema gasista español, por lo que es la encargada de velar por su seguridad y el mantenimiento de la infraestructura.
El objetivo del Ministerio para la Transición Ecológica es emprender una nueva ronda de conversaciones con los principales agentes sectoriales, sociales, políticos y de la sociedad civil para analizar la situación y recabar propuestas que contribuyan a que España reduzca su consumo de gas, tal y como se ha comprometido con Bruselas.
Plan de contingencia
Según ha explicado Ribera en el pasado, este plan de contingencia, que se quiere tener listo durante septiembre, contempla impulsar ahorro y eficiencia; el ahorro de combustibles sobre la base de la electrificación y el impulso de energías renovables como biogás, biometano e hidrógeno; y también cómo respaldar al resto de socios europeos en peores condiciones por solidaridad.
A mediados del pasado mes de julio, el Gobierno ya pidió a empresas, agentes sociales y consumidores aportaciones y sugerencias para revisar su plan de contingencia vigente ante una previsible crisis energética en Europa, tal y como ha reclamado la UE a los Estados miembros.
Concretamente se les pidió propuestas en tres ámbitos: ahorro y eficiencia energética, aceleración al máximo de la sustitución del gas a través de la electrificación, y medidas de solidaridad con otros países europeos.
Complemento del plan de ahorro energético
El inicio de esta nueva ronda de contactos tiene lugar un día después de que el Gobierno ha conseguido finalmente convalidar el plan de ahorro energético que entró en vigor el pasado 10 de agosto gracias al apoyo de sus principales socios de investidura, que han aceptado tramitar el texto como proyecto de ley para poder introducir mejoras y enmiendas.
Tras finalizar el pleno extraordinario celebrado este jueves, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha celebrado la aprobación de un texto que incluye "medidas sin precedentes" que van a ayudar a los españoles, especialmente a las clases medias y trabajadoras, y ha apuntado que el plan de contingencia que reclama Bruselas incluirá las medidas aprobadas este jueves.
Durante el debate, Sánchez ha pedido a los partidos "consenso" para aprobar un plan que forma parte de la respuesta "solidaria" de España con el resto de Europa para reducir la dependencia del gas de Rusia, país que amenaza con cortar el suministro de cara al invierno.
"Europa necesita nuestra ayuda. Necesita que se refuercen los mecanismos para hacer llegar esa energía a todos nuestro vecinos europeos, y España también debe ser solidaria", ha defendido Sánchez.
El plan, que incluye medidas como la regulación de los termostatos en edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, estaciones de tren y autobuses y aeropuertos, así como el apagado de escaparates, ha permitido reducir un 9,5 % el consumo energético en la última semana, según los datos del Gobierno.
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