España y Portugal acuerdan una Iniciativa Ibérica de Industria y Transición Energética (IETI)

España y Portugal han puesto en marcha de forma conjunta la Iniciativa Ibérica de Industria y Transición Energética (IETI), proyecto en el que están involucradas empresas españolas como Iberdrola, Repsol, Naturgy, Moeve, BBVA y Santander, además de la portuguesa EDP y la consultora McKinsey.

Coincidiendo con la segunda jornada del Foro Económico de Davos (Suiza), la comisaria europea de Competencia, Teresa Ribera, y la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen se reunieron anoche con los ministros portugueses de Economía, Pedro Reis, y de Energía, Maria da Graça Carvalho, así como con varios directivos españoles que han acudido este año a la localidad alpina.

Se trata de los presidentes Naturgy, Francisco Reynés, e Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, así como los consejeros delegados de EDPR, Miguel Stilwell Andrade; Repsol, Josu Ion Imaz; BBVA, Onur Genç; Banco Santander, Héctor Grisi, y Moeve (antes Cepsa), Maarten Wetselaar.

También estuvieron presentes el secretario general de la Oficina de Asuntos Económicos y G20 en la presidencia del Gobierno, Manuel de la Rocha, y varios socios senior de McKinsey & Asociados, firma que ha liderado esta iniciativa, que aspira a revitalizar la competitividad europea y fomentar la transición energética, mediante un aumento de la inversión a través de una serie de acciones.

El potencial energético de España y Portugal

Todo ello podría tener un impacto en el PIB conjunto de ambos países de hasta un 15%, y permitiría generar aproximadamente un millón de empleos (700.000 en España y 300.000 en Portugal), además de aumentar los ingresos estatales entre un 5 y un 10%, y las exportaciones nacionales hasta un 20%.

Entre ellas destaca invertir más en los activos más productivos, como maquinaria y equipos, propiedad intelectual e intangibles, así como acelerar la transformación digital en todas las industrias y fomentar ecosistemas que conviertan la investigación en productos listos para el mercado.

Asimismo, figura el compromiso de afianzar una relación sólida entre educación e industria, de modo que se invierta en programas de aprendizaje para recalificar y mejorar las habilidades de los trabajadores.

Hacia la transición energética

El análisis de IETI indica que, gracias a sus recursos naturales, su reserva de talento y sus infraestructuras, España y Portugal están en una posición privilegiada para acelerar la reindustrialización de Europa y convertirse en nudos estratégicos de industrias críticas.

El proyecto concreta cinco medidas concretas, entre las que destaca reducir las cargas administrativas y acortar los procesos de permisos.

También, desplegar esquemas de incentivos para cerrar la brecha de competitividad de costes entre las soluciones verdes y las alternativas de combustibles fósiles; establecer marcos regulatorios estables; garantizar esquemas sólidos de financiación, y desplegar de manera rápida y eficiente redes eléctricas, mejorando la planificación a largo plazo.

Sobre el proyecto, Genç ha asegurado que “necesitamos políticas climáticas industriales que proporcionen señales de demanda claras e incentivos para impulsar la transformación a la escala y con la previsibilidad necesarias", en tanto que Stilwell d’Andrade ha destacado que España y Portugal "tienen una oportunidad extraordinaria para liderar la transición energética y la competitividad de Europa".

Sánchez Galán ha puesto el foco en que, a diferencia de otros países, como Estados Unidos, "no tenemos reservas de petróleo o gas, pero sí contamos con renovables que generan electricidad a precios competitivos y fortalecen una cadena de valor eficiente que crea desarrollo industrial".

Wetselaar cree que la transición energética "es un motor crucial para la reindustrialización de Europa, ya que Las moléculas verdes son una parte esencial de la transición energética y España y Portugal tienen las condiciones para que su producción sea de las más competitivas".

Reynés ha advertido sobre la regulación, que ha de ser "más simple, clara y estable a largo plazo, y coherente con los objetivos fijados"; este tipo de proyectos "sólo funcionará si el marco bajo el cual se comprometen las inversiones es atractivo y predecible", ha añadido.

Imaz ha señalado que "maximizar el potencial de las capacidades de Iberia para construir el mix energético del futuro requiere un esfuerzo conjunto de legisladores y reguladores para superar las barreras existentes y crear las condiciones necesarias para acelerar la inversión en biocombustibles, hidrógeno y electricidad renovable".

"España y Portugal tienen una oportunidad única para acelerar su reindustrialización y convertirse en polos verdes para industrias críticas", ha indicado el consejero delegado del Santander, Héctor Griso, que ha puntualizado que "el sector financiero en general, y Santander en particular, están comprometidos con apoyar esta transición y hacer de ella una prioridad estratégica".