¿Está Sono Motors en quiebra? Sus fundadores piden ayuda…

Que el futuro del autómovil pasa por la electrificación y los modelos cero emisiones es un hecho irrefutable. Una tecnología que ha permitido una expansión en lo que a fabricantes nuevos se refiere. Start-ups que desde hace unos años llevan el mantra eléctrico para intentar tener su pedazo del pastel. Pero no todos son Tesla ni tienen el poder adquisitivo de su fundador, Elon Musk, y muchas de estas empresas de nueva creación tienen que pasar por momentos complicados.

Una de ellas es Sono Motors, una pequeña empresa alemana fundada en 2016 por Jona Christians y Laurin Hahn que se ha centrado en el desarrollo de un coche alimentado con energía solar. Se llama Sion y aunque en las primeras estimaciones lo colocaron como un modelo viable, parece que ahora está más cerca de no llegar a ver la luz que de satisfacer a esos 21.000 usuarios que ya lo habían pre-reservado.

Falta de inversión

El objetivo inicial de Sono Motors era tener listo el Sion para mediados de este 2023 pero la situación actual en la que vivimos, con un contexto geo-político-social completamente inestable ha provocado que ahora mismo todo esté en el aire. Hasta el punto de que sus fundadores acaban de lanzar un llamamiento de ayuda a través del hashtag #saveSion para recaudar dinero y que el proyecto sea viable. Circunstancia que sorprende hoy por hoy cuando hace escasamente un año la empresa salió a bolsa consiguiendo un gran debut al subir nada menos que un 154%.

Pero la comunidad inversora sobre la que habían basado el proyecto se ha ido desmembrando y los que han quedado aseguran que “deberían centrarse en el negocio solar que genera más ingresos y abandonar el proyecto Sion”, como anuncia la propia compañía en su web. “No logramos recaudar suficiente dinero. No pudimos explicar a los inversionistas por qué el Sion es realmente necesario y que hay una gran demanda por él. Para empeorar las cosas, estamos viviendo múltiples crisis globales, lo que hace que la mayoría de los inversores eviten correr riesgos y busquen empresas más maduras”, confirma en un vídeo de youtube Jona a lo que añade Laurin “os están diciendo que no fabriquemos el automóvil, que reestructuremos la empresa y que despidamos al 70% de nuestra gente. Reembolsar a la Comunidad y desestimar a los titulares de reservas de Sion y nuestros. Pero, para nosotros, esto simplemente no puede ser una opción”.

#saveSion

Desde la compañía aseguran que suponiendo que la cartera de 21.000 reservas privadas y 22.000 pedidos anticipados B2B acaben plasmándose en ventas, les llevarían a una cartera de pedidos potencial de 1.000 millones de euros (465 y 600 millones, respectivamente). Dada esa demanda, lo que ahora pretenden es convertirla en financiación. Y por eso han comenzado una campaña de reserva de Sion de 50 días para 3500 Sion, llamada #saveSion. Los primeros participantes recibirán un descuento de hasta 3.000 euros en el precio final de su vehículo (estipulado en unos 25.000 euros para Alemania), y los pagos solo deberán realizarse en caso de que la campaña tenga éxito. Además de eso, los partidarios de la campaña pueden recibir un número fijo de lista de espera de vehículos.

El fin de la empresa es intentar conseguir, al menos, el mismo éxito de acogida que tuvo la campaña de crowfounding de 2019 en la que, con un contexto completamente diferente y el modelo en una etapa más temprana, consiguieron recaudar 50 millones de euros en compromisos de pago. Ahora, con solo aumentar la reserva en 100 euros “el objetivo estaría más cerca”. Pero no es la única manera pues están abiertos a donaciones en redes sociales e incluso les sirve simplemente con el hecho de que se “corra la voz”.

Así es el Sono Sion

Actualmente el Sion está en su fase final de producción. De hecho, antes de este parón la empresa ya había establecido fechas para los primeros test de sus prototipos tanto en Europa como en Estados Unidos para así validar el producto, homologarlo, realizar los test de seguridad y choque así como perfeccionar la dinámica de conducción y, sobre todo, la tecnología.

Con todo, el Sion es un pequeño monovolumen compacto en cuya carrocería están integrados los 456 semicélulas solares, capaces de aportarle entre 112 y 245 km adicionales semanales lo que permitirá a sus usuarios cargarlo hasta cuatro veces menos que un eléctrico al uso (la empresa hace alusión a las áreas metropolitanas de Alemania donde la cantidad de sol al año es un tercio inferior a la de, por ejemplo, España). Un rango que complementará los 305 km que se pueden completar con el 100% de la batería de 54 kWh de capacidad. La misma que ofrece la tecnología V2L de carga bidireccional pudiendo aportar hasta 3,7 kW de potencia.

Hablando de potencia, el Sion tiene un motor eléctrico de 160 CV y 270 Nm de par, más que suficientes para los trayectos diarios. La guinda, un interior tan amplio como conectado (tiene una pantalla táctil de 10 pulgadas) como, sobre todo, sostenible y único ya que el Sion cuenta con materiales inéditos como el musgo, presente en la zona media del salpicadero. Ahora solo falta ver cómo responde la comunidad eléctrica a este llamamiento aunque desde Sono ya son conscientes de que “si no podemos completar la campaña, tenemos la intención de centrarnos en nuestro atractivo negocio solar B2B, que requiere mucho menos capital”.