La primera planta de reciclado integral de baterías eléctricas para coches a partir de procesos mecánicos e hidrometalúrgicos abrió sus puertas en Kuppenheim (suroeste alemán), donde del fabricante de vehículos Mercedes-Benz tiene por objetivo reciclar hasta 50.000 módulos de acumuladores de electricidad al año.
En un acto en el que participaron el canciller alemán, Olaf Scholz, y Ola Källenius, el presidente de Daimler empresa responsable de, entre otras, la marca Mercedes-Benz, la compañía con sede en Stuttgart (suroeste) dio por inaugurada una planta que resulta de la inversión de varias decenas de millones de euros y que es capaz de crear nuevas baterías a partir de acumuladores desechados.
"El futuro del automóvil es eléctrico, y las baterías son un componente esencial de esto. Para producir baterías de forma sostenible y respetuosa con los recursos, el reciclaje también es clave", dijo Scholz en el acto que protagonizó en Kuppenheim junto a Källenius.
Allí reivindicó el canciller que Alemania "sigue siendo un mercado puntero para las tecnologías nuevas e innovadoras".
El reciclado de baterías
En Kuppenheim, Mercedes-Benz reivindica ahora con su planta haber cerrado el círculo del reciclado de baterías en sus propias instalaciones, aunque en este proyecto colabora con Mercedes-Benz la firma Primobius, una colaboración entre la empresa alemana de ingeniería mecánica SMS Group y la compañía australiana especializada en el reciclaje y recuperación de materiales Neometals.
galan
21/10/2024