Europa se asoma al caos energético en el invierno si no activa al máximo la solidaridad entre los Estados Miembro
Si algunos países persiguieran intereses energéticos a corto plazo estrictamente nacionales, a través de la restricción de exportaciones de energía, otros países probablemente sufrirían
Se acerca el invierno y la tensión irá a más en el mapa energético europeo. Todos los saben, o deberían. Llevan meses advirtiéndolo. La seguridad de suministro no está garantizada del todo por todos los Estados Miembro de la UE.
Por ello, ACER, el regulador europeo de energía, advierte del posible fracaso en Europa si no se pone el foco en ayudar al máximo al prójimo durante el próximo invierno en materia energética. Hay mucho en juego.
"La solidaridad energética de Europa se está poniendo a prueba con la continuación de la guerra en Ucrania. Los precios son altos. Algunos Estados miembros se enfrentan a importantes desafíos de suministro que es poco probable que desaparezcan pronto", asegura en un comunicado.
También advierte del peligro que corren algunos países europeos en el caso de que se dé el caso de que un país sólo mira por sus intereses nacionales.
"Si algunos países persiguieran intereses energéticos a corto plazo estrictamente nacionales, a través de la restricción de exportaciones de energía, otros países probablemente sufrirían", aseguran.
Maximizar las interconexiones
Es por todo ello que aboga por maximizar la solidaridad energética durante los próximos meses para que todos puedan tener asegurado el suministro. Por eso, ACER recomienda lo siguiente:
Maximizar las capacidades para el comercio transfronterizo mejorará la seguridad del suministro de la UE en su conjunto y ayudará a estabilizar los precios de la electricidad y el gas.
La capacidad transfronteriza es crucial para la integración del mercado, y es aún más crítico durante una crisis energética donde los márgenes de suministro pueden volverse mucho más apretados.
Las importaciones de electricidad podrían ser esenciales para todos. Alcanzar el 'objetivo del 70%' de electricidad para la capacidad de interconexión disponible será de vital importancia para muchos Estados miembros, incluidos los que son exportadores predominantes de electricidad.
Restringir los flujos entre países a menudo se afirma que es el "último recurso", pero la experiencia muestra que puede implementarse desde el principio para proteger lo que se percibe como nacional intereses. Si todos los Estados miembros "jugaran a lo seguro" y restringieran el comercio, muchos países tarde o temprano se encontrarían peor.
Trabajo en conjunto
Por todo ello, pide a los gobiernos de la UE que trabajen codo con codo con los operadores de los sistemas para garantizar el suministro y les pide lo siguiente:
Abstenerse de anunciar restricciones a la exportación ('no cuentes conmigo') que puedan tener un efecto contagio.
Tomar conciencia de la congestión actual de la red y, junto con los operadores del sistema, buscar prácticas a corto plazo para ayudar a aliviar esto.
Abstenerse de reducir la capacidad transfronteriza y esforzarse por cumplir la regla de la UE de que el 70 % de la capacidad de interconexión eléctrica esté disponible para el comercio con los vecinos.
Maximizar la capacidad de interconexión disponible para los flujos de gas (implementación de procedimientos de gestión de congestión, cuidadosa planificación del mantenimiento, recálculo dinámico de la capacidad disponible, etc.).
Aumentar el seguimiento y, en su caso, las acciones de aplicación de las normas relacionadas con el comercio transfronterizo de energía.
Crear conciencia sobre cómo el comercio transfronterizo de energía es vital para mantener las luces encendidas y las casas calientes.
Si todos los países hicieran todo esto y no mirasen sólo su ombligo, probablemente a Europa le irá mejor durante el próximo invierno.
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