Fabricantes chinos podrían comprar las factorías de Volkswagen si estas acaban cerrando

Dice el refranero popular que “a río revuelto, ganancia de pescadores”, una expresión que puede ser perfectamente aplicable a la relación que están teniendo el Grupo Volkswagen y China. Entiéndaseme el paralelismo cuando hablo de que la marejada vendría a ser el propio conglomerado alemán, al tiempo que los marineros serían varios de los fabricantes chinos que están observando detenidamente los pasos que dan desde Wolfsburgo. Concretando más para que se nos entienda: varias compañías del gigante asiático estarían estudiando adquirir alguna de las fábricas de Volkswagen si finalmente se decide por cerrar alguna.

De momento parece que las aguas han vuelto a su cauce (por seguir con el símil acuático) y que tanto sindicatos como el propio grupo alemán habrían llegado a un acuerdo para evitar lo que parecía inevitable: que tres fábricas alemanas echasen el cierre por primera vez en su historia dejando en la calle a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras.

Movimiento estratégico

Si bien las ofertas podrían provenir de empresas privadas, empresas estatales, las autoridades chinas, de donde se ha salido esta primera filtración y que ha sido reproducida por Reuters, se reservan de momento el derecho de aprobar ciertas inversiones en el extranjero y probablemente participarían en cualquier oferta desde el principio.

Lo que es una evidencia es que de seguir adelante, sería un movimiento estratégico para aquella compañía que se hiciese con la propiedad de estas fábricas, ya que producir sus coches en suelo europeo para venderlos igualmente dentro de las fronteras del Viejo Continente supondría el evitar tener que pagar los aranceles impuestos a los modelos provenientes de China.

Sin embargo, la misma fuente del gobierno chino que ha hablado con Reuters asegura que la decisión de invertir dependerá de la postura que adopte el nuevo gobierno alemán hacia China tras las elecciones de febrero. Lo que es evidente es que podría representar una amenaza adicional para la competitividad de los fabricantes de automóviles europeos. Con todo, otra fuente cercana esta vez al Grupo Volkswagen, habría confirmado que la empresa germana podría estar valorando vender la fábrica de Osnabrück siempre y cuando el plan de renovación previsto no siguiera adelante. Otros rumores apuntan a que algún fabricante podría hacerse con la factoría belga de Audi.

China se instala en Europa

Con este posible movimiento se afianzaría la sensación de que los fabricantes chinos están a la conquista de Europa. No en vano no es el primer movimiento que se realiza en este sentido pues ya son públicos y notorios los casos previos de BYD, que en 2026 tiene previsto abrir su fábrica de Hungría para, posteriormente, hacer lo propio en Turquía. Por su parte, Leapmotor ya está produciendo el T03 (prueba) en la fábrica polaca de Tychy, propiedad de Stellantis, aunque a finales de año saltó la noticia de la cancelación del B10 en la misma línea de montaje. Por último, no menos importante es la llegada del Grupo Chery a la Zona Franca de Barcelona, donde se producirán no solo los nuevos Omoda y Jaecco sino que se hará efectivo el resurgir de Ebro.