La conexión entre el mundo de las telecomunicaciones y el del automóvil es cada vez más fuerte. Muchas son las empresas dedicadas a la telefonía móvil que han empezado a mezclarse con fabricantes de vehículos e incluso algunas han decidido emprender el camino por sí mismas y lanzar sus propios modelos de cuatro ruedas aupadas por la electrificación hacia la que va encaminada el sector.
Sin embargo, mientras que compañías como Sony o Apple, por citar algunas de las más relevantes, ya han presentado algunos de sus futuros modelos, otras como Xiaomi han tenido más trabas. Y es que el fabricante chino especializado en smartphones lleva dos años esperando a que el gobierno de su país le dé el visto bueno a la creación de una división de coches cero emisiones. Un hecho que cada vez está más cerca hasta el punto de que en 2024 podríamos estar viendo ya el primer modelo fabricado por Xiaomi.
Demasiados filtros
Para que un fabricante como Xiaomi pueda tener luz verde para desarrollar una división de coches eléctricos como la que anunció hace dos años, es necesario que la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China lo haga factible. Y es que la NDRC es la encargada de regular las nuevas inversiones en la industria automotriz examinando cada propuesta para descartar proyectos que en una primera instancia tengan poco futuro y seguramente fracasen, un hecho que en los últimos tiempos está siendo más habitual dado el excedente de vehículos eléctricos y la menor demanda.
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