Con una normativa de emisiones 2025, la ya conocida como CAFE, dando sus primeros pasos, ya son algunos los fabricantes que se han postulado en contra de la noticia dada ayer en la que se aseguraba que varias marcas estarían estudiando unirse para hacer un fondo común de bonos de emisiones y así escabullirse de las multas provenientes de la Comisión Europea. Así lo ha advertido el Grupo Renault asegurando que podría debilitar a la industria automovilística europea en el medio y largo plazo frente a las firmas estadounidenses y, sobre todo, frente a las asiáticas.
“Sin una posición clara de la Comisión Europea, los fabricantes se ven obligados a tomar decisiones contraproducentes como la compra de créditos a los competidores, posibles recortes de producción, etc. Esto conduce al debilitamiento de la industria europea”, dijo la empresa en un comunicado a Reuters. En todo caso, lo que sí demanda la marca francesa a Bruselas es una mayor claridad sobre el futuro de la hoja de ruta climática que tiene previsto aplicar la Comisión Europea que dirige la alemana Úrsula Von der Leyen.
Tesla, beneficios por todos lados
Hay que recordar que aquellos fabricantes que incumplan la media de emisiones, establecida ahora mismo en los 93,6 gr/km de CO2, es decir, un 15% menos que a comienzos de esta década, puede verse sancionado con hasta 95 euros por cada gramo excedido según la ley, lo que abre la puerta a multas multimillonarias contra las marcas automovilísticas que no consigan alcanzar los objetivos de ventas de vehículos 'cero emisiones' recogidos en el reglamento comunitario.
Para evitarlo, existen dos vías: incrementar la cuota de sus vehículos eléctricos para que estos representen, al menos, un 20% de sus ventas o comprar bonos de CO2 a marcas que solo fabrican coches eléctricos como es el caso de Tesla o de, cada vez más, firmas chinas. En el caso de la californiana, es una de las que ha estado en el centro de la noticia pues ese conglomerado de fabricantes formado por Stellantis, Ford, Subaru, Toyota y Mazda serían los que comprarían dichos créditos de emisiones a la empresa de Elon Musk.
Gracias a ello, se estima que Teslapodría ingresar más 971 millones de euros (1.000 millones de dólares) por su venta,según las estimaciones realizadas por la entidad helvética UBS. Por su parte, otros fabricantes como Volvo, que estudia una alianza similar con la alemana Mercedes-Benz o con Suzuki, podría recibir hasta 300 millones de euros de este fondo de compensación, según las previsiones contempladas el pasado mes de agosto. Una inyección de dinero que le vendría ‘como agua de mayo’ a Tesla tras haber reducido sus beneficios en un 32,4% durante los primeros tres trimestres del pasado 2024 a falta de conocer todavía los resultados del final del año.
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