Ningún comentario La mayor licitación de energía eólica marina en la historia de Dinamarca, que buscaba adjudicar derechos para construir tres proyectos con una capacidad combinada de al menos 3 GW en el Mar del Norte, ha terminado fracasando al no recibir ni una sola oferta.
El plazo para presentar propuestas en la primera fase de la licitación finalizó sin que ninguna empresa mostrara interés en los proyectos ofrecidos. Las tres áreas disponibles en el Mar del Norte podrían haber duplicado la capacidad actual de energía eólica marina instalada en Dinamarca, que es de 2,7 GW.
Sin embargo, el esquema de licitación planteado, que no incluía subsidios y exigía pagos de concesión anuales durante 30 años, parece haber ahuyentado a los posibles inversionistas.
Sistema de "puja negativa"
Los desarrolladores debían participar mediante un sistema de "puja negativa", ofreciendo el mayor pago anual al Estado por el derecho a usar las áreas marinas. Además, el gobierno danés tendría una participación del 20% como propietario minoritario en los proyectos adjudicados.
Lars Aagaard, ministro danés de Clima, Energía y Servicios Públicos, calificó los resultados como "profundamente decepcionantes" en una publicación en X (anteriormente Twitter).
Asimismo, tras el fracaso de la subasta, Aagaard —como comenta en su publicación de X— ha solicitado a la Agencia Danesa de Energía que inicie un diálogo con el mercado para identificar las causas de la falta de ofertas, considerando que varias empresas habían manifestado interés durante las consultas iniciales.
Retos
La organización Green Power Denmark ha atribuido el fracaso a factores macroeconómicos. Según Kristian Jensen, director ejecutivo de la asociación, el aumento de precios de los aerogeneradores debido a la inflación, el encarecimiento de las materias primas y las tasas de interés más altas han impactado negativamente en las finanzas de los proyectos.
No obstante, Jensen destacó que, aunque estos desafíos afectan a toda Europa, otros países como Reino Unido, Polonia y Países Bajos han logrado licitaciones exitosas en condiciones similares. Además, señaló que los inversores en Dinamarca enfrentan incertidumbre sobre la viabilidad de obtener precios razonables para la energía producida, la electrificación del sector industrial y la capacidad de almacenamiento de energía en forma de hidrógeno.
“Es demasiado lento el proceso para transformar la calefacción de nuestros edificios y la producción industrial hacia la electricidad. Esto genera dudas sobre la rentabilidad a largo plazo de los proyectos eólicos marinos en Dinamarca”, afirmó Jensen.
La licitación era una pieza clave en el objetivo de desarrollar 6 GW de nueva capacidad eólica marina, que podría haberse aumentado hasta 10 GW bajo ciertas condiciones. Ahora, el país deberá confiar en la segunda fase de la licitación, que incluye proyectos en Hesselø, Kattegat y Kriegers Flak II, cuya fecha límite es el 1 de abril de 2025.
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