Francia acepta mantener las discusiones con España sobre el proyecto del Midcat y nunca ha roto el diálogo, pero insiste en que la pertinencia de ese gasoducto por Cataluña, que no servirá para afrontar la actual crisis energética, debe determinarse en función de un análisis técnico.
"La discusión y el diálogo no están rotos, al contrario", subrayaron este miércoles fuentes del Elíseo en relación con el Midcat, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, subrayara a comienzos de mes que no hacen falta nuevas interconexiones gasísticas entre España y Francia porque las actuales están lejos de la saturación.
El MidCat no es la solución
Las fuentes afirmaron que se estudia desde el punto de vista técnico "la pertinencia de esta interconexión", pero no es una solución de corto plazo y hay que ver si responde a las necesidades futuras.
"La reflexión francesa y franco-española no se ha roto nunca", insistieron, pero hay que observar qué hará falta en el futuro.
El proyecto del MidCat quedó aparcado en 2019 porque los operadores de redes de los dos países concluyeron que no se justificaba, teniendo en cuenta los costos y la rentabilidad que se podría obtener.
España ha intentado relanzarlo en los últimos meses, al calor de la crisis energética desencadenada con la invasión rusa de Ucrania y de la necesidad de abastecer el mercado europeo con fuentes alternativas conforme Moscú ha cerrado el grifo, y cuenta con el respaldo en particular de Alemania y Portugal.
Sin embargo, Francia insiste en que las infraestructuras para hacer llegar gas desde España a países del centro de Europa como Alemania tardaría muchos años en ser construida, costaría miles de millones de euros y eso no parece tener sentido cuando lo que se quiere es poder prescindir de los hidrocarburos para mediados de siglo.
Los gasoductos
Ante el aumento de la presión por parte de España, Alemania y Portugal, Macron intervino públicamente en este debate el pasado día 5 para insistir en esa posición, recordando que los dos gasoductos que hay ahora entre España y Francia, se han estado utilizando solo a poco más del 50 % de su capacidad desde el comienzo de la guerra en Ucrania en febrero.
Macron sí que se mostró entonces a favor de aumentar las interconexiones eléctricas con España, que Francia está utilizando mucho estos últimos meses para importar corriente dado que más de la mitad de sus centrales nucleares están actualmente paradas.
El MidCat no figura como tal en el orden del día de la cumbre euromediterránea que se celebra el próximo viernes en Alicante, en la que los jefes de Estado y/o Gobierno de los nueve países participantes deben tratar en primer lugar, precisamente, de la crisis energética.
Según el Elíseo, las redes gasísticas y eléctricas "forman parte" del problema que deben tratar los líderes en Alicante "desde el punto de vista de la eficacia y de la solidaridad europea".
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