Francia tiene que multiplicar al menos por 2,25 de aquí a 2035 su producción de electricidad renovable para cumplir los nuevos objetivos europeos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, según el gestor de redes RTE.
En las proyecciones presentadas para el horizonte de 2035, Red de Transporte de Electricidad (RTE) estima que habría que llegar a un mínimo anual de 270 teravatios hora (TW/h) de electricidad de origen renovable, frente a los 120 TW/h que produce actualmente.
Lo ideal sería llegar a 320 TW/h, explicó en una conferencia de prensa en línea el presidente de su directorio, Xavier Pechaczyk, que precisó que lo que han hecho no es una predicción de lo que va a pasar sino un ejercicio de prospectiva de lo que habría que hacer.
El programa de la Unión Europea "fit for 55" ha elevado la ambición de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero al 55% para 2030 respecto a 1990, en lugar del 44% fijado anteriormente.
Para alcanzar esas metas de descarbonización, RTE estima que habrá que sustituir progresivamente el consumo de carburantes fósiles, en parte con una mayor electrificación de la economía, sobre todo en el transporte, pero también en la calefacción y en la industria.
Las renovables en Francia
Al final, eso debería traducirse en un incremento del consumo eléctrico en Francia del 34% en 2035 (615 TW/h, en una horquilla de entre 580 y 640) respecto a los 460 TW/h de 2022.
El gestor de redes calcula que la producción en Francia en 2035 se situará en unos 660 teravatios hora (entre 640 y 700).
La energía nuclear, que ahora supone en torno al 70% con los 56 reactores que explota la compañía estatal EDF, debería aportar unos 360 TW/h, que podrían ser 400 si estuviera todo el parque de reactores en funcionamiento.
De aquí a 2035 sólo está prevista la entrada de funcionamiento de un nuevo reactor atómico, el de Flamanville 3, que se encuentra todavía en construcción y acumula años de retraso y miles de millones de euros de sobrecostos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha encargado a EDF la construcción de al menos seis reactores de nueva generación, pero no podrán estar en servicio hasta después de 2035.
RTE calcula que su escenario de mayor electrificación permitirá a Francia ahorrar unos 190.000 millones de euros de aquí a 2035 en la importación de combustibles fósiles (básicamente petróleo y gas).
Pero al mismo tiempo, eso requiere triplicar las inversiones en nuevas capacidades y en una mayor flexibilidad en la producción, con entre 25.000 a 35.000 millones de euros anuales.
El gestor de redes da por supuesto que Francia va a volver a ser exportador neto de electricidad a partir de 2023, después de un año anómalo en 2022 por el parón de muchos de sus reactores nucleares por mantenimiento o por un problema de corrosión.
Su presidente estimó que Francia venderá a los países vecinos "varias decenas de teravatios hora" al año.
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