El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido a las autoridades políticas europeas que desarrollen estrategias energéticas "a largo plazo", frente a decisiones de "último minuto", para dar al sector la "predictibilidad y estabilidad" que necesita para realizar inversiones.
"Nuestras decisiones de inversión se toman con plazos de 40 o 60 años. No podemos vivir en un entorno en el que se toman decisiones dependiendo de problemas y circunstancias en el último minuto", dijo durante su intervención en un foro de política energética organizado por el diario británico Financial Times.
"Necesitamos predictibilidad, estabilidad, Estado de derecho y un entorno en el que podamos hacer fácilmente nuestro trabajo", reivindicó.
Sánchez Galán recordó, por ejemplo, que la respuesta de la UE a la crisis energética que supuso el encarecimiento del gas procedente de Rusia hace dos años fue "revisar el modelo de mercado de la electricidad" y esto provocó que las compañías redujeran sus inversiones.
El presidente de Iberdrola subrayó que "la electrificación es imparable" en Europa, puesto que hay una "enorme demanda esperando a ser conectada" a la red; pero "para eso es necesario dar acceso a una infraestructura que sea lo suficientemente grande, fuerte y fiable".
Con respecto a las inversiones en renovables, insistió en que el sector necesita "un marco estable y predecible" y advirtió de que, "si cambian las reglas por cualquier situación política, el dinero se irá a otro lado".
Sánchez Galán se refirió a la desventaja energética que tiene el continente europeo con Estados Unidos y defendió que es "crucial" que Europa "mantenga sus capacidades actuales" e impulse otras nuevas para reducir su dependencia del exterior.
Preguntado por la nueva administración estadounidense de Donald Trump, indicó que Iberdrola lleva más de 20 años en el país, en el que ha invertido 45.000 millones de dólares, al tiempo que apuntó que "no cambió nada" durante su primer mandato en la Casa Blanca, en el que la compañía "siguió invirtiendo en renovables y redes".
En todo caso, remarcó que la regulación que afecta a la firma depende de los Estados y no del Gobierno federal, y añadió que hay que esperar para saber si Trump decide continuar o no con los "planes de apoyo" al sector que, dijo, benefician sobre todo a grandes clientes como Amazon, Google o Apple porque obtienen electricidad "más barata".
Nuevo plan industrial
En la misma conferencia, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, defendió que "Europa necesita un nuevo plan maestro industrial" que "no deje morir" a las industrias que ya existen, en particular ayudándoles a atajar la brecha en los costes energéticos con otras potencias; y, al mismo tiempo, apueste por las industrias limpias "del mañana".
En este sentido, consideró que, para rebajar los costes de la energía limpia, es necesaria una "desregulación" que simplifique y acelere los procesos de concesión de licencias y permisos para proyectos, especialmente de redes eléctricas. "Estamos perdiendo impulso por nuestros engorrosos procesos", dijo, sobre una idea que también trasladó Sánchez Galán.
Asimismo, instó a aprovechar la "ola de gas natural licuado (GNL)" que se espera en los mercados a partir de 2026 procedente, entre otros, de Estados Unidos y Catar, para reducir el precio del gas natural y dar así más tiempo a las industrias europeas para ganar competitividad.
Birol advirtió además de que, en materia de energías renovables, "Europa tiene que elegir sus batallas" y apostar por aquellas tecnologías donde tenga capacidad de liderazgo "más que perseguir todas las tecnologías", puesto que hay áreas, como los paneles solares, donde le ha ganado la partida China.
"Políticas específicas, apoyo a la innovación y desregulación y simplificación de permisos son asuntos clave", para el director de la IEA, quien avisó de que, si Europa "no gana esta carrera", habrá implicaciones no solo económicas, sino también sociales y para su posición en el mundo.
PabloM10
06/02/2025