El precio del gas natural TTF para entrega el mes próximo subía este viernes un 10% en el mercado holandés, el de referencia, hasta situarse en los 36,7 euros por megavatio-hora (MWh) por la huelga parcial de los trabajadores de la energética Chevron en Australia.
En concreto, los analistas de Banca March señalaban en un informe que, a partir de hoy, los empleados de las instalaciones de Wheatstone y Gorgon, que abastecieron el 7% del gas licuado a nivel global en 2022, recortarán su jornada laboral.
La ausencia de un pacto en los próximos días, ha apuntado el estudio, conllevará a la intensificación de los parones a partir del 14 de septiembre, pudiendo ser estos de hasta 24 horas.
El pronóstico sostiene que no se espera un impacto inminente que amenace los envíos de gas licuado y ha recordado que Europa dispone de suficientes reservas de gas, algo que también han señalado fuentes comunitarias, en tanto que la demanda asiática es moderada.
El gas TTF
Con todo, "los mercados vislumbran la intranquilidad de unas potenciales interrupciones de abastecimiento durante el invierno", han comentado los expertos de la entidad.
Según los datos del mercado recabados por Europa Press, el precio de la materia prima acumulaba una revalorización en torno al 20% desde el cierre del pasado miércoles, cuando se depreció hasta el punto de casi perder el nivel de los 30 euros/MWh, algo que no ocurría desde hace un mes.
Así, la cotización del gas vuelve a aproximarse a la cota de los 40 euros, que le situarían en niveles de hace dos semanas, cuando los efectos potenciales del conflicto laboral australiano empezaron a impulsar su precio.
Por aquel entonces, un informe del banco privado Julius Baer apuntaba que "el rebote de precios impulsado por las emociones debería resultar de corta duración a menos que se materialicen los riesgos reales de interrupción", mientras que expresaron una visión marcada por la cautela y el vaticinio de que los precios regresarán al nivel de los 20 euros/MWh.
Hace un año, en agosto de 2022, el gas TTF alcanzó sus máximos históricos (por encima de los 300 euros/MWh) como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania y la alta demanda de los países europeos para llenar sus depósitos de cara al invierno. En lo que va de año, el gas acumula una devaluación del 50%.
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