Los precios internacionales del Gas Natural Licuado (GNL) han alcanzado máximos de varias semanas debido a un aumento en la demanda global y a las interrupciones programadas en la producción noruega. Esta tendencia ha impulsado los precios tanto en Europa como en Asia, generando preocupaciones en los mercados energéticos mundiales.
El lunes, el precio de referencia del GNL en Europa se situó en línea con el TTF y alcanzó su nivel más alto en cinco semanas, 9,91 USD/MMbtu (31,13 €/MWh). Este aumento de los precios del GNL se atribuye principalmente al mantenimiento previsto de ciertas instalaciones en Noruega, un importante actor en el suministro de gas al continente y, además, las condiciones climáticas por encima de los niveles estacionales y los niveles de almacenamiento moderados han contribuido a esta tendencia alcista —actualmente los almacenes europeos se sitúan al 67%—.
Por otro lado, en Asia, la demanda de refrigeración ha sido un factor clave en el aumento de los precios del GNL. Las altas temperaturas en la región, especialmente en el noreste asiático, han impulsado la necesidad de gas para la generación de electricidad y la refrigeración.
Sin embargo, Pedro Cantuel, analista de IGNIS ha declarado a El Periódico de la Energía que "los mantenimientos de Noruega son programados, por lo que el mercado ya los esperaba. Los niveles de regasificación en Europa están cayendo. Creo en este momento entran en juego otros factores. Principalmente especulativos, ya las posiciones netas de los fondos en gas han alcanzado máximos. Este es un factor que está presionando precios al alza".
"Es posible que la especulación esté anticipando desde abril menor disponibilidad de GNL (mayor demanda en Asia) y necesidad de empezar a rellenar almacenamiento, acumulando posiciones de compra en el TTF. La velocidad de llenado de los almacenamientos subterráneos será un factor clave para comprobar la resistencia de estas posiciones especulativas" añade el analista de IGNIS.
Perspectivas
Las perspectivas para el mercado del GNL sugieren que la volatilidad podría persistir en el corto plazo. Aunque se espera que los precios en Asia tiendan a la baja a medida que la región llene sus reservas, es probable que mantengan una prima sobre Europa. La especulación en los mercados financieros, junto con la necesidad de rellenar los almacenamientos subterráneos, podría mantener la presión al alza en los precios.
El equilibrio entre la rentabilidad del GNL y la competitividad industrial también será crucial en los próximos meses. Mientras que mayores precios en Europa benefician a las empresas de servicios públicos, podrían afectar la competitividad de la industria. En este sentido, se espera que el mercado busque un punto de equilibrio que satisfaga a ambas partes en los próximos años.
"No creo que la geopolítica sea un factor tan determinante actualmente, ya que en otras materias primas como el petróleo no se aprecia un impacto significativo. Las próximas semanas hasta el verano nos dirán si los fundamentales bajistas se logran imponer. En este momento veo un mercado dominado por la especulación y alejado en cierta manera del mercado físico, que en mi opinión no ha cambiado significativamente desde la finalización del invierno" explica Pedro Cantuel.
"Estamos en una fase de mercado donde se está buscando el equilibrio entre la rentabilidad del GNL (ya muy presente en las importaciones europeas) y la parte compradora, principalmente industrial. Mayores precios en Europa hacen más rentable los aprovisionamientos de las utilities europeas, pero empeoran la competitividad industrial. Este año y el siguiente deberíamos ver dónde se forma un equilibrio para ambas partes" concluye Cantuel.
Verde Claro
22/05/2024