Francia ha superado a España como el mayor importador de gas natural licuado (GNL) en la Unión Europea en 2023. Según el último informe de seguimiento de mercado emitido por la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), los índices de utilización de las terminales de GNL en la UE han mostrado un crecimiento constante en los últimos años, reflejando el papel cada vez más crucial del GNL para satisfacer la demanda energética del bloque.
España, con su sistema de GNL altamente desarrollado, disfrutaba de una posición dominante en el mercado. Sin embargo, la flexibilidad de importación, principalmente hacia Francia, y la capacidad disponible del sistema español de regasificación, han jugado en su "contra" para mantener su posición en la cima.
Francia importó 30 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de GNL en 2023, superando así los 25 bcm que España importó en el mismo período. Este cambio, según señala ACER, ha sido impulsado por una serie de factores como la capacidad de infraestructura, la demanda interna y los patrones de comercio regional.
Además, otros países como por ejemplo los Países Bajos, Italia y Bélgica también han desempeñado un papel importante en el mercado de GNL de la UE, aunque la cuota de consumo de este gas difiere dentro de cada mercado, ya que las importantes francesas u holandesas de GNL desempeñan un papel clave para facilitar las exportaciones a los países vecinos del noroeste y centro de Europa.
Suministro ruso
A pesar de las restricciones por la invasión de Ucrania, el Viejo Continente ha seguido comprando GNL a Putin. Así, el GNL ruso suministrado a Europa procedía principalmente del Yamal, que aportó más de 16 bcm de un total de 18 bcm. Los volúmenes restantes procedieron del proyecto de licuefacción Portovaya, con 0,8 bcm suministrados a Grecia, y del proyecto de licuefacción Vysotsk, con 0,5 bcm suministrados a Finlandia, Suecia y Bélgica.
Pedro Prieto
22/04/2024