Ningún comentario El ministro de Alemania de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, presentó hoy un proyecto de ley para ampliar los instrumentos de los que dispone el Gobierno para actuar si se ve amenazado el suministro de gas.
En una comparecencia en Berlín aseguró que, por el momento, no se recurrirá a estas herramientas, pero que es importante aprobarlas antes del receso veraniego para poder aplicarlas en caso de necesidad, ya que se vive una "situación excepcional".
De entre las enmiendas a la Ley de Seguridad Energética, Habeck destacó el refuerzo de un mecanismo para que las empresas importadoras de gas puedan trasladar con mayor facilidad las subidas de precios a sus clientes.
Asegurar el suministro energético en Alemania
A la vez se creará un mecanismo alternativo para que los ajustes de precios se puedan repartir de forma equitativa entre todos los clientes.
Ninguno de los dos se activará "automáticamente", sino que tendrá que mediar una "decisión política", precisó el ministro verde, que también tiene el rango de vicecanciller.
Habeck adelantó también que con la reforma se facilitarán las inyecciones de efectivo por parte del Estado a las empresas que se vean en dificultades, para lo que se extenderá el procedimiento diseñado durante la pandemia que ahora caduca.
Indicó que, por el momento, no se sabe si habrá intervenciones de este tipo, aunque la situación del mercado en estos momentos es "tensa".
Las empresas que se ven obligadas a comprar gas a precios elevados después de que no llegaran los volúmenes contratados desde Rusia a precios más bajos sólo pueden resistir durante un tiempo limitado, advirtió el ministro.
El ahorro energético
"No permitiremos que se dé un efecto sistémico en el mercado alemán y europeo, porque entonces se producirá un efecto dominó y podrá verse afectada la seguridad del suministro," aseveró.
Como tercera medida, Habeck destacó que el Gobierno adquirirá la prerrogativa de dictar por decreto leyes para el ahorro energético en el caso de que se viva una situación de escasez.
Ante las preguntas de los periodistas, precisó que esta competencia afectará sólo a los ámbitos relacionados con las autoridades federales, y puso como ejemplo los ajustes en las temperaturas a partir de las cuales se calientan o refrigeran los edificios públicos.
"Ahora en el Ministerio de Finanzas estamos sudando un poco más, y no de forma metáforica," dijo, tras explicar que sólo se refrigerará a partir de una temperatura de 26 grados.
Aseguró también que los hogares privados tienen la máxima prioridad, conforme al derecho europeo, y en caso de escasez de gas serán los últimos en ser desconectados del suministro.
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