Gran Bretaña puede producir el 85% de su energía a través de las energías renovables para el año 2030 si no sufre cambios significativos en la producción y el uso de energía, según un nuevo estudio realizado por Greenpeace.
El estudio intenta contrarrestar el argumento de que sólo los combustibles fósiles y la energía nuclear pueden mantener las luces encendidas durante las próximas décadas. Prevé que la eólica salte de los actuales 13 GW en operación -potencia suficiente para alimentar a unos 10 millones de hogares – hasta los 77 GW en 2030, mientras que la energía solar pasaría de los poco más de 5 GW de potencia instalada en la actualidad a un total de 28 GW en esa fecha.
Sin embargo, sería necesario que este aumento de las energías renovables fuera acompañado de una reducción del 60% de la demanda de calefacción doméstica a través de un programa de aislamiento de las casas y otras iniciativas, según el informe Demand Energy Equality realizado por sus analistas.
"Durante mucho tiempo, el gobierno y la industria de los combustibles fósiles han pregonado el argumento de que las energías renovables no pueden mantener las luces encendidas si el viento no sopla. Pero esto no es así. Por primera vez, tenemos la evidencia de que es posible mantener el funcionamiento del sistema eléctrico al tiempo que se lleva a cabo su descarbonización. Tenemos que ir a por las energías renovables con la ayuda de la nueva tecnología inteligente y la reducción de la demanda”, dijo Doug Parr, jefe científico de Greenpeace.
"Es muy ambicioso, pero sin duda factible, y requerirá el mismo tipo de entusiasmo y el apoyo financiero del gobierno, normalmente bajo el dominio exclusivo de las tecnologías nuclear y de los combustibles fósiles."
El plan, que requeriría un cambio importante en las políticas gubernamentales, prevé que los combustibles fósiles jueguen un papel a través de proyectos combinados de electricidad y calefacción de gas. Muchas casas y edificios también tendrían que alejarse de las calderas de gas y cambiarlas por a sus propias bombas de calor o una fuente de electricidad.
El informe se ha publicado en vísperas de la cumbre sobre cambio climático de París y en un momento en el que el gobierno conservador ha recortadolos subsidios a las energías eólica y solar a causa de los costes.
Mucho se ha hablado sobre la viabilidad de la descarbonización del sistema de generación de energía en el Reino Unido, que dependía desde hace mucho tiempo de la quema de carbón pesado. Y la realidad es que son pocos los que creen que el dióxido de carbono pueda ser eliminado completamente de la producción de energía, al menos en el corto plazo.
En 2014, alrededor del 30% de la electricidad del Reino Unido fue generada por las centrales eléctricas de carbón, otro 30% por el gas, el 19% por la energía nuclear y alrededor de la misma cantidad por las energías renovables, según el Departamento de Energía y Cambio Climático (DECC).
El nuevo análisis muestra que un sector energético bajo en carbono es posible, pero sólo si se realizan cambios en energéticos a nivel nacional, en los hogares y a nivel personal. Tendría que haber un gran aumento en la eficiencia de la construcción y en el uso de contadores inteligentes, de manera que la demanda podría reducirse cuando fuera necesario.
El coste del programa de transformación no se explica, pero el informe de Greenpeace señala que un estudio similar realizado en 2011 por los consultores de Poyry para la comisión parlamentaria del cambio climático había cuantificado el coste en una cantidad entre los 175.000 y los 310.000 millones de euros para alcanzar una penetración de renovables del 65% para el 2030.
La eólica jugaría el papel más importante en la producción de energía en ese nuevo mundo bajo en carbono previsto por Greenpeace. Los 55 GW de energía eólica marina y los 22 GW de energía eólica terrestre requerirían un aumento significativo de la inversión.
El grupo de presión de viento RenewableUK dijo que no había ninguna razón para que más parques eólicos no deban ser construidos. "No hay ningún obstáculo técnico o logístico para que el Reino Unido instale hasta 55GW en 2030, pero se necesita voluntad política - un marco de políticas de apoyo del gobierno, el apoyo financiero suficiente, especialmente asignado en la olla de la energía eólica marina", dijo un portavoz.
David Infield, profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad de Strathclyde, que había leído el informe de Greenpeace, dijo que era un documento serio que merece atención, según informa The Guardian. "Este es un informe útil para abordar el complejo tema de la absorción de altas penetraciones de generación de energía renovable en línea con la consecución de reducciones desafiantes en emisiones de carbono", dijo.
La gran diferencia es que las previsiones del departamento de energía se basan en lo que cree que es factible bajo ciertas circunstancias en 2050, más que el período de tiempo hasta 2030 utilizado por Greenpeace. Esto hace que exista una gran diferencia en la movilización de capital y la realización de los trabajos necesarios.
El estudio de Greenpeace ha descartado la energía nuclear debido al coste económico y ambiental de la construcción de nuevas plantas, como es el caso de Hinkley Point C, así como el tratamiento de sus residuos. Igualmente, la tecnología de captura de carbono -donde el dióxido de carbono se almacena bajo tierra tan pronto como se emite- ha sido excluida, ya que se considera un método no probado.
f antonio testa
11/11/2015