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Grossi (OIEA) pide no bajar la guardia al visitar la central nuclear de Zaporiyia

El directivo ha afirmado que "debemos permanecer en un estado constante de vigilancia hasta que el conflicto termine"

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El director general del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, Rafael Grossi, ha pedido "no bajar la guardia" al visitar la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, controlada por Rusia desde el inicio de la guerra.

"No podemos bajar la guardia. Debemos permanecer en un estado constante de vigilancia hasta que el conflicto termine o entre en una fase durante la cual no haya hostilidades activas", dijo Grossi, citado por la agencia rusa TASS.

Agregó que en el caso de Zaporiyia "no se puede descartar que pueda ocurrir algo grave".

El argentino eludió nuevamente acusar a una de las partes del bombardeo de las instalaciones de la central y se limitó a afirmar que el OIEA proporciona "información actualizada sobre lo que pasa", mientras que "la gente puede sacar sus propias conclusiones".

El director de la central atómica, Yuri Chernichuk, señaló, por su parte, que confía en el fin de los ataques tras la visita de Grossi.

"Estamos esperando por lo más importante, que es garantizar la seguridad de la estación. Es lo que más queremos. Queremos que no haya bombardeos en la zona de la estación y que el señor Grossi contribuya a ello en la medida de lo posible", afirmó.

Kursk y Zaporiyia

Mientras, el jefe de la corporación atómica rusa Rosatom, Alexéi Lijachov, llamó al OIEA a "no tener medio a la verdad" a la hora de comentar las informaciones sobre los bombardeos de la central y la ciudad que acoge la planta nuclear.

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Se trata de la quinta visita de Grossi a la planta de Zaporiyia en los últimos dos años, que se produce días después de que el director general viajara a la región rusa de Kursk, escenario de una operación militar ucraniana, para inspeccionar la planta atómica local.

Tras su primera inspección de la planta, Grossi alertó el martes contra la posibilidad de un segundo Chernóbil, escenario en 1986 de la mayor catástrofe nuclear de la historia.

"Creemos que es muy grave que una central de esta clase esté tan cerca de un frente de batalla", dijo Grossi a la prensa internacional al término de su visita de inspección a la planta, cuyo reactor -según dijo- está muy expuesto a un posible ataque.

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