Es evidente que los SUV son, actualmente, las siglas que dominan el mercado del automóvil. Tanto que el en muchos mercados, como el español, copan el 60% de las ventas totales. Una silueta que se ha hecho popular en detrimento de las berlinas y de los monovolúmenes, cuya cuota se ha reducido hasta mínimos históricos, gracias entre otros a su diseño, espacio interior y a una postura de conducción elevada. Pero no todo son virtudes para estas tres siglas.

Porque como bien sabes, los SUV de gran tamaño (por encima de los 4,80 metros) tiene un gran hándicap: el peso. Y es que sumar carrocerías gigantes, con motores normalmente de gran cilindrada y equipamientos de lo más completos suponen una merma para la eficiencia que se está buscando actualmente por parte de las administraciones. Por eso, desde París quieren ‘atacar’ directamente a los que ellos mismos llaman como “auto-obesidad”.

¿Cómo? Como en la mayoría de las ocasiones: yendo al bolsillo del usuario. Y es que desde el ayuntamiento de la capital de Francia ha decidido establecer una nueva tarifa de aparcamiento a aquellos todocaminos de gran tamaño por ser considerados derrochadores y poco eficientes. Aunque no se han revelado aún los detalles de esta normativa, es más que seguro que entraría en vigor a partir del próximo 1 de enero de 2024 estableciendo, como te decimos, cargos más altos en función del tamaño, peso y sistema propulsor.

A favor del eléctrico

Una medida que no es descabellado pensar que puedan acabar implantando otras grandes capitales europeas que tienen ‘acotado’ el núcleo urbano así como la decisión de muchos usuarios de poner su presupuesto en un coche eléctrico. En este sentido, parece una medida obligada pero parece que será la única solución razonable para no tener que pagar más por el estacionamiento aunque en el caso de las familias numerosas quizá puedan reclamar legítimamente una exención en el pago de este nuevo impuesto por aparcar.

Como es evidente, los reguladores de la ciudad parisina han votado a favor de este medida al ver cómo en los últimos años los todocaminos han aumentado un 60% sus ventas representando una de cada siete nuevas matriculaciones hasta el punto de asegurar que “los SUV son absolutamente inútiles en París. No hay caminos de tierra ni de montaña, es absurdo y además son peligrosos, engorrosos y se emplean demasiados recursos en su fabricación”, en palabras del teniente alcalde de la ciudad y responsable de movilidad, David Belliard. Del mismo modo, han surgido voces críticas como la Pierre Chaseeray, del colectivo en favor del conductor _40 millons d’Automobilistes _quien asegura que “su éxito se debe al reemplazo de los monovolúmenes y que ha decidido hacer del SUV el símbolo de la batalla contra la contaminación”.