¿Han dejado de interesar los coches eléctricos?

Es de sobra conocido que uno de los grandes hándicaps de los vehículos eléctricos es sin duda la autonomía real. Las cifras homologadas distan mucho de las que un usuario se encuentra cuando lleva cubiertas varias decenas de cientos de kilómetros cubiertas.

Y es que si bien las ventas de los coches cero emisiones han subido en los últimos años, en el caso concreto de países como España, las estimaciones de venta todavía están lejos de las previsiones oficiales.

Su estancamiento se debe, entre otros, por esa importancia que el usuario le da a la autonomía. Una conclusión a la que ha llegado el último estudio de S&P Global Mobility en el que además se explica cómo se puede resolver.

Porque poniendo como ejemplo a un Tesla Model 3, uno de los eléctricos más eficientes del mundo y que mejor sabe gestionar la carga eléctrica, vieron que la diferencia entre los valores homologados y los reales eran de 100 kilómetros de pérdida (se testó sobre un Model 3 Performance AWD) pasando de los 599 km homologados por el fabricante a los 499 km conseguidos en conducción real.

Red de recarga rápida

Según S&P, la solución para tranquilizar a los usuarios que ven como importantes esos 100 km de pérdida sería la implantación de una red de carga rápida más extensa o que el tiempo de carga de los mismos se equiparase al repostaje de un vehículo de combustión. Variables a las que se podría añadir la implantación de la tecnología de carga inalámbrica, que ya está siendo testada por Grupos como Stellantis o en países como Suecia.

Si se solucionase este problema, desde S&P aseguran que el interés por el vehículo eléctrico subiría considerablemente, pues a tenor de lo visto en 2022 la intención de compra general habría disminuido dos puntos frente a 2021.

Ahora bien, muchos usuarios consideran que un rango de entre 241 y 483 km podría satisfacer sus necesidades, yendo así en consonancia con lo innecesario que podría resultar tener una batería de gran capacidad, la realidad es que muchos prefieren viajar tranquilos y parar el menor tiempo posible.