¿Por qué es importante un neumático para coche eléctrico?

Una de las máximas de los vehículos eléctricos es ser lo más eficientes posible sin perjudicar en absoluto la seguridad. Y es que hay que recordar que los neumáticos es el único elemento del coche que pone en contacto la carrocería con el asfalto, de ahí la importancia de mantenerlos en buen estado. Pero más allá de esta máxima hay que comprender que los vehículos cero emisiones tienen además el objetivo de conseguir que la cifra de autonomía sea lo más amplía posible y en este sentido, aunque muchos no lo crean, la importancia de una buena goma es vital.

Tanto es así que Hankook lleva años volcando buena parte de su I+D+I en el desarrollo de unas gomas específicamente adaptadas para los modelos eléctricos. Así es como en 2022 lanzó al mercado la familia iON destinada a este tipo de vehículos. Una goma que se fabrica en la factoría de Rácalmás, situada a las afueras de Budapest (Hungría), lugar al que El Periódico de la Energía se ha desplazado para conocer cómo es el proceso de fabricación.

Entrar en Rácalmás es especial, no solo por el olor del caucho que hay sobre todo en la sala de tratamiento, sino porque hablamos de uno de los puntos neurálgicos de Hankook gracias a los 18 millones de neumáticos para turismos, SUV y furgonetas que salen cada año de su cadena de montaje, lo que corresponde con el 18% de toda la producción mundial de la marca. Su producción se inició en 2006 y desde entonces se han invertido 880 millones de euros en la mejora de las instalaciones, incluyendo dos ampliaciones, una en 2011 y otra en 2015. que ha sido ampliada en dos ocasiones, 2011 y 2015 con una inversión por parte del fabricante coreano de 880 millones de euros. En ella trabajan cerca de 2.800 empleados produciendo que desde 2022 han introducido en su día a día el iON, tanto en su especificación para verano (Ventus iON S) y de invierno (Hankook Winter i*cept iON).

Particularidades del Hankook iON

Cada neumático iON tarda entre 24 y 48 horas dependiendo del plan de producción y de la demanda. Para su fabricación Hankook realiza un total de 9 pasos:

1. Mezcla: En este paso de producción se prepara la mezcla de cauchos.
2. Calandrado: El entramado de cordones textiles y de acero se recubre en una calandria con una o varias capas de caucho.
3. Extrusión: Preparación y moldeado de la pared lateral y de la banda de rodadura del neumático.
4. Corte: La banda de caucho continua producida en la calandria se corta al tamaño adecuado.
5. Talón: El talón y la pestaña, que más tarde garantizarán que el neumático asiente firmemente en la llanta, se preparan y montan.
6. Construcción del neumático: El denominado “neumático verde” (un término que hace referencia al neumático construido antes de que obtenga su forma definitiva a través del proceso de vulcanización) se ensambla a partir de los productos semiacabados preparados.
7. Vulcanización: El neumático se vulcaniza y obtiene su forma definitiva, inscripciones, marcas y perfil. El neumático iON de Hankook se vulcaniza al vacío, lo que incrementa la suavidad de marcha y, en última instancia, reduce la resistencia a la rodadura.
8. Control de calidad: En este paso se efectúa un control óptico y se comprueba la uniformidad del neumático.
9. Sound absorber: La espuma insonorizante sound absorber se pega en el centro de la cara interna del neumático con un pegamento especial. El pegamento es ligero, resistente al calor, muy duradero y no ataca la superficie de gomade producción.

Disponible tanto para turismos como para SUV, el iON puede escogerse en diversos tamaños de llanta que van de las 18 a las 22 pulgadas siendo además el neumático oficial que sale de fábrica para modelos como el Audi RS e-tron GT (prueba), el BMW i4 (prueba), el Porsche Taycan, el Skoda Enyaq iV (prueba del SUV y prueba del Coupé), de los Volkswagen ID.4 (prueba), ID.5 (prueba) e ID.Buzz (contacto) así como de los Tesla Model Y y Model 3. Entre las particularidades de la producción de los neumáticos iON está que el compuesto de la banda de rodadura se homogeneiza durante el proceso de mezcla para que sea más efectivo y eficiente, manteniendo así la máxima autonomía; la vulcanización en vacío no solo tiene una influencia positiva en el neumático sino que mejora la resistencia a la rodadura y el kilometraje del mismo mientras que la espuma sound absorber se integra en los neumáticos iON mediante un pegamento termorresistente, ligero y muy duradero.